El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallado, ha reaccionado en X (antes Twitter) a la noticia de que la tasa de propiedad de los jóvenes ha caído casi 40 puntos en una década, pasando del 70% al 31% actual, defendiendo que «hay que facilitar una distribución equitativa y lo más amplia posible de la propiedad»
García-Gallardo reclamaba en ese tuit – que ya lleva cerca de 600.000 visualizaciones – «un cambio de rumbo en España». Y criticaba: «La derecha aburguesada y la izquierda posmoderna han traicionado a mi generación».
El mensaje ha provocado un vivo debate en redes, especialmente a raíz de que la economista liberal María Blanco vinculara la declaración con un supuesto retorno del pensamiento falangista y con una defensa de un más drástico intervencionismo estatal, incluidas políticas expropiatorias.
El vicepresidente castellano y leonés aclaró que su fuente de inspiración era la Doctrina Social de la Iglesia y precisó que lo que defiende es una distribución «lo más amplia y equitativa de la propiedad«. «Para que funcione la economía de mercado hacen falta propietarios. Nada se puede emprender sin propiedad», aclaró el dirigente de Vox en otro mensaje.
«¿Son libres los jóvenes si todo lo que producen trabajando lo tienen que destinar a pagar impuestos, alquileres en pisos compartidos y productos básicos sin apenas margen para el ahorro?», se preguntaba el vicepresidente de Castilla y León. «Sin posibilidad de acceso a la propiedad privada no hay verdadera libertad».
En otra respuesta, se lamentó de que muchas personas confundan la búsqueda del bien común «con el ‘veneno suave’ del socialismo que censuraba Pío XI en ‘Quadragésimo Año», en referencia a la interpretación de sus palabras que realizaban otros medios, vinculándolas al podemismo.
El debate ha suscitado la participación de muy diversas voces. Y así como el ex Upyd Carlos Martínez Gorriarán insistía en la crítica al intervencionismo latente que, a su juicio, subyace a la posición de García-Gallardo, otros la defendían como expresión de la filosofía económica distributista, que busca una tercera vía entre el socialismo y el capitalismo descarnado.
Fue el caso del columnista y editor Julio Llorente, quien terció en el debate recordando una cita de Chesterton, pensador a quien se atribuye la creación del distributismo. «Es una negación de la propiedad que el duque de Sutherland posea todas las granjas de un condado, igual que sería una negación del matrimonio que retuviera a todas nuestras esposas en un harén».
Por su parte, el columnista de La Gaceta, Hughes, mostraba su sorpresa porque no fueran los datos que García-Gallardo comentaba los que hubieran provocado escándalo, sino la reacción del dirigente de Vox.
Al ser interpelado por algunos tuiteros sobre cómo pensaba redistribuir la riqueza sin acudir al fórceps estatal, el vicepresidente de Castilla y León enumeró una serie de medidas que poco tienen que ver con las políticas abanderadas por la izquierda o Podemos: «Liberalización del suelo, rebaja de impuestos y cargas en el proceso edificatorio. Construcción de vivienda social. Protección frente a la ocupación. Y todo está en la Agenda España de Vox«.