El Gobierno de Gibraltar ha interpuesto una reclamación formal ante las autoridades españolas, exigiendo la devolución de un bloque de hormigón que fue retirado del fondo de la Bahía de Algeciras hace una década.
El bloque fue sustraído por miembros de la Fundación para la Defensa de la Nación Española, entre ellos Santiago Abascal, líder de VOX, y Javier Ortega Smith, exsecretario general del partido. Aunque el Ejecutivo gibraltareño aún no ha especificado si ha recurrido a la Justicia española o a las Fuerzas de Seguridad para gestionar la devolución, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, confirmó la petición durante su discurso en el «Día Nacional», celebrado en la Explanada.
Este bloque formó parte de un grupo de 70 lanzados al mar por el Gobierno de Gibraltar en 2013, diseñados para crear arrecifes artificiales frente al aeropuerto del Peñón, en aguas españolas. Estas estructuras, armadas con ganchos, lograron su propósito al impedir la pesca de numerosos barcos de La Línea y Algeciras, lo que forzó al Gobierno español a ofrecer compensaciones económicas a los pescadores afectados por la pérdida del caladero.
El incidente del robo se remonta a junio de 2014, cuando un grupo, con la colaboración de pescadores españoles y buzos profesionales, retiró uno de estos bloques. Ortega Smith fue la figura clave de la operación, lo que llevó a Gibraltar a emitir una orden de detención en su contra. A pesar de ello, Ortega regresó al Peñón cuatro años más tarde para colocar una bandera española. Fue condenado a diez años de prisión por la justicia de Gibraltar, mientras que Leoncio Fernández, entonces jefe de la Cofradía de Pescadores de La Línea, fue absuelto. Santiago Abascal, quien observaba la operación desde San Roque, celebró la hazaña y, en 2016, publicó una fotografía en Instagram posando sobre el bloque.
Tras ser sorprendidos en el puerto de Crinavis mientras extraían el bloque, las autoridades confiscaron la pieza, que fue sumergida nuevamente por Salvamento Marítimo. Sin embargo, el bloque fue recuperado más tarde y trasladado a la sede de VOX, donde ha sido exhibido como un «trofeo de guerra» frente a una colonia del Reino Unido.