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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Hospitales dan apoyo psicológico a sanitarios, pero apenas pueden utilizarlo

Sanitario en la entrada del Hospital de Igualada

Los hospitales han puesto en marcha herramientas de apoyo y teléfonos de atención para que el personal sanitario sobrelleve la carga emocional que implica la pandemia y evite un posible estrés postraumático futuro, pero la saturación y sobrecarga dificultan que muchos tengan tiempo para utilizarlas.

El presidente de la Sociedad Catalana de Psiquiatría y Salud Mental, Narcís Cardoner, ha explicado que se están distribuyendo pautas y recursos similares en todos los centros sanitarios para ayudar a «curar a los que curan», un colectivo que está «recibiendo una presión enorme».

«Se están desplegando básicamente dos tipos de acciones, por un lado, las intervenciones de urgencia, ya sean presenciales o por teléfono», ha señalado Cardoner, que trabaja en el Parc Taulí de Sabadell.

Para ello se busca que haya profesionales físicamente en los centros a los que los sanitarios puedan acudir al sentirse al límite.

Además, en las salas de trabajo de los sanitarios se han distribuido paneles informativos con números de teléfono con profesionales especializados a los que pueden llamar dentro y fuera del hospital.

«Más allá de ese trabajo de apoyo psicológico a demanda e individual, estamos velando para que haya una intervención más preventiva, con pautas para que tengan la mejor salud mental posible en estas circunstancias», ha señalado.

Se trata de charlas y sesiones en momentos de descanso del personal en las que invitan a la regulación de las emociones y del estrés.

«La idea es que del mismo modo que se protegen con guantes y mascarillas, tienen que aprender a protegerse emocionalmente», ha afirmado Cardoner, que señala que el hospital de La Paz de Madrid, uno de los primeros en asumir un gran número de pacientes de coronavirus, ha extendido sus buenas prácticas a centros hospitalarios de toda España.

Cardoner ha señalado que cuidar a los sanitarios es «cuidar al conjunto de la sociedad» y, más allá, ha apuntado que, cuanto más trabajo se haga desde ya, menos casos de estrés postraumático se registrarán más tarde, cuando lo peor de la pandemia pase y el personal sanitario somatice lo que ha vivido.

Entre las situaciones que están provocando más estrés, según los expertos, está la carga de trabajo, las difíciles decisiones que se ven obligados a tomar en la criba de pacientes, las inseguridades de tener que asumir roles a los que no estaban acostumbrados y el miedo de contagiar a sus seres queridos cuando vuelven a casa tras su enorme exposición al virus.

Quim Soler, psicólogo en el Hospital Sant Pau de Barcelona, ha añadido en declaraciones a Efe que es importante que los sanitarios adquieran buenas costumbres para sobrellevar la carga, como prepararse mentalmente antes de empezar su jornada.

En las pequeñas pausas durante sus largas jornadas, Soler recomienda pasar tiempo en equipo, pero buscando distracción, atendiendo a su ritmo respiratorio y evitando seguir hablando sobre el trabajo.

«Una vez fuera del trabajo es importante cuidar el cuerpo y la mente. Por un lado, mantener un sueño regular, una dieta adecuada y evitar el consumo de alcohol y otras sustancias. Y, mentalmente, evitar la sobreinformación», ha explicado.

Más realista sobre la posibilidad de que en estos días de sobrecarga se puedan seguir adecuadamente pautas de salud mental se muestra el jefe de enfermería de la UCI del Hospital del Mar, Óscar Martínez, que destaca el estrés que están sufriendo tanto por la falta de personal como por la escasez de materiales de protección.

«Es cierto que estamos obteniendo algunos recursos psicológicos, pero no son un apoyo suficiente», ha señalado Martínez, quien ha destacado la gran ayuda que está representado la propia solidaridad y la red de apoyo entre compañeros sanitarios.

«No tenemos todo el material que necesitamos e intentamos entre todos cuidar al equipo. Según la situación de cada día hay compañeros que dicen: no entres tú a esa habitación, ya lo haré yo. El estrés mental y la incertidumbre que sufrimos es muy grande. Intentas desconectar, pero es muy difícil», ha apuntado.

Óscar Martínez, vocal de enfermería de la Sociedad Catalana de Medicina Crítica e Intensiva, ha apuntado que «espera» que esta crisis sanitaria «genere un cambio de conciencia sobre trabajos como la enfermería».

«Francamente, esto no está pagado ni con pagas extra ni con aplausos, aunque los agradezcamos mucho», ha añadido.

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