Al menos una de las tres cámaras de seguridad ubicadas junto a la entrada de vehículos recoge imágenes de los viandantes.
Los líderes de Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero, han blindado su casoplón de más de 600.000 euros en La Navata (Galapagar) con una docena de cámaras de seguridad distribuidas por toda la parcela de más de 2.000 metros.
Según ha denunciado OKdiario, la puesta en funcionamiento no ha sido fácil, puesto que se han tenido levantar postes de hierro anclados en el suelo. Al menos una de las tres cámaras de seguridad ubicadas junto a la entrada de vehículos recoge imágenes de los viandantes, un hecho que prohíbe la legislación, salvo que tenga una autorización expresa del Ministerio de Interior o de la Delegación de Gobierno en Madrid.
La Agencia Española de Protección de Datos ya determinó que «el tratamiento de imágenes en lugares públicos sólo puede ser realizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, salvo que concurra autorización gubernativa».
La pasada semana -una vez que las bases de Podemos respaldaron la continuidad de ambos al frente de la secretaría general y de la portavocía con un 68,42 % de votos a favor y un 31,58 % en contra, un dato este último sobre el que Iglesias aseguró «tomar nota»- salió a la luz que el casoplón cuenta con un vigilante privado.
El contrato, que se estipuló entre el 23 de mayo y 1 de junio, en horario de ocho de la tarde y hasta las ocho de la mañana de cada día, pero con condición «de prorrogarlo», fue firmado por Pablo Fernández Alarcón, responsable del Área Legal de Podemos y uno de los hombres de confianza del líder de la formación, y fijó un precio de servicio a razón de 21,17 euros por hora y vigilante, IVA incluido, por lo que el coste total del servicio -en 9 días- ascendió a 2.286 euros.
