Por otro lado, el exjefe de la UCAO de la Policía Nacional Enrique García Castaño, El Gordo, ha defendido la legalidad de la llamada Operación Kitchen, en la que dice que participó por órdenes de Eugenio Pino, exnúmero 2 de la Policía, ante la alarma social creada por Bárcenas.
El Consejo General del Poder Judicial ha apartado provisionalmente de sus funciones al jefe de su sección de Informática Judicial, Juan Carlos Garcés, citado como investigado por el juez del caso Tándem, Manuel García Castellón, ante la sospecha de que pudo dar información al excomisario José Villarejo.
Según explica el CGPJ, mientras se esclarece su situación procesal, se le aparta de las funciones que desempeña en relación con el Punto Neutro Judicial, el sistema que usan los juzgados para acceder a bases de datos de entidades financieras y organismos públicos y cuyo uso será también investigado.
La decisión la ha tomado el secretario general del Consejo, Joaquín Vives, ante las informaciones publicadas en los medios sobre la imputación de Garcés por delitos de cohecho y revelación de secretos.
Vives ha acordado además abrir diligencias informativas y pedir al director del Centro de Documentación Judicial un informe sobre el funcionamiento, la sistemática de trabajo, el número de accesos, los controles y la seguridad de los accesos al Punto Neutro Judicial.
Este sistema permite a los órganos judiciales recabar de forma directa información de bases de datos de distintos organismos de la administración general del Estado y de diferentes instituciones, como la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, Instituciones Penitenciarias o los registros de DNI de la Policía.
Garcés es investigado en la pieza llamada Land, centrada en la contratación de Villarejo por parte de Susana García Cereceda para espiar a su hermana Yolanda, en relación a la millonaria herencia del padre de ambas, Luis García Cereceda, fundador de la urbanización La Finca, de Pozuelo de Alarcón.
El Gordo afirma que sólo cumplía órdenes
El exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional Enrique García Castaño, El Gordo, ha defendido la legalidad de la llamada Operación Kitchen, en la que dice que participó por órdenes de Eugenio Pino, exnúmero 2 de la Policía, ante la alarma social creada por Bárcenas.
En declaraciones a los periodistas tras comparecer como investigado, García Castaño ha mantenido que la operación, que según él no se llamaba Kitchen ni tenía ningún nombre, fue legal y que se puso en marcha en esas fechas, 2013, por la alarma social que se produjo al conocer que el extesorero del PP Luis Bárcenas acumulaba una gran fortuna en Suiza.
Según el excomisario, fue una operación oficial de apoyo a la policía judicial que investigaba los papeles de Bárcenas» y ha dispositivo al matizar que no se trataba de una operación policial en sí sino de un dispositivo policial para «averiguar el dinero, los fondos y los testaferros» de Bárcenas.
Según él, lo de Kitchen es una invención del excomisario José Villarejo, al que ha tildado de mentiroso, y ha explicado que el nombre puede venir de que al chófer de Bárcenas le llamaban «el cocinero».
Con su comparecencia de este viernes, El Gordo ha terminado de declarar por esta operación, urdida desde Interior para sustraer documentos a Bárcenas a manos de su chófer -convertido en confidente policial- y por la que comenzó a declarar ayer, que fue cuando admitió haber cobrado por ello de fondos reservados.
Al finalizar la comparecencia por esta pieza secreta, el abogado de Podemos, personado como acusación popular, ha reclamado al juez que se celebrara una vistilla de medidas cautelares para pedir la prisión de García Castaño (que está en libertad con comparecencias y prohibición de salir de España), pero el juez le ha comunicado que hasta que no acabe de declarar por otras piezas no se celebrará esa vista.
En total, El Gordo ha estado prestado declaración por estos hechos a lo largo de más de cuatro horas y este viernes estaba también previsto que el juez del caso, Manuel García Castellón, junto a los fiscales le interrogaran en el marco de otras dos piezas, Iron y Land, cosa que finalmente no ha ocurrido, por lo que se fijará otro día para que siga el interrogatorio.
La mano derecha de Villarejo
La primera vez que García Castaño, considerado mano derecha de Villarejo, pidió declarar sin estar sujeto al secreto oficial lo hizo «en relación a la estructura, organización, medios, fuentes y procedimientos operativos de la UCAO y su participación en operaciones de terrorismo, narcotráfico o corrupción» y sobre el uso de fondos reservados.
García Castaño fue detenido en julio en el marco del caso Tándem y puesto en libertad por el anterior juez, Diego de Egea, con la prohibición de salir de España y la obligación de comparecer cada 15 días, en contra del criterio de la Fiscalía que pidió su ingreso en prisión.
Tras la declaración de hoy de el Gordo, el próximo lunes seguirá declarando por la Operación Kitchen el propio Villarejo, quien este jueves ya reconoció que existió y la definió en la misma línea que García Castaño.
Se han suspendido, precisamente por la declaración de Villarejo, las citaciones de perjudicados de la pieza Land, entre ellos Yolanda García-Cereceda y su exmarido Jaime Ostos, a quienes supuestamente espió Villarejo por encargo de Susana García-Cereceda a raíz de la muerte del padre de ambas, fundador de la lujosa urbanización de La Finca en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Finalmente, el martes está citado por Kitchen a las 15.00 horas Eugenio Pino, al que este viernes ha aludido El Gordo como la persona de la que recibió instrucciones en este dispositivo policial de seguimiento a Bárcenas.