La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, ha atribuido al cambio de flujos migratorios el aumento de la llegada de inmigrantes irregulares a España, una vez que la presión se ha desplazado desde el MediterrÔneo mÔs oriental al Ôrea occidental.
El plan de contención puesto en marcha por Europa en 2015 ha cambiado los flujos migratorios desde la zona de Siria, Italia y Libia a aguas próximas a España, lo que ha permitido solucionar la cuestión a Europa, «pero nos ha creado un problema», ya que «ha tenido un efecto de traslación», ha dicho Botella.
Se triplican las llegadas
La secretaria de Estado de Seguridad se encuentra en Las Palmas de Gran Canaria, donde ha visitado el centro que coordina la vigilancia en materia de inmigración irregular en esta zona del AtlĆ”ntico y las principales oficinas de la PolicĆa y la Guardia Civil.
«La migración y las redes clandestinas buscan salidas», ha insistido Botella, y España ha pedido refuerzos en numerosas ocasiones a Europa, «pero es necesario convencer a la Unión Europea», pues para frenar los flujos migratorios hacen medios materiales y humanos.
«España tiene una situación estratégica al sur de Europa y ello conlleva retos como el de la inmigración irregular, ha dicho la secretaria de Estado durante una rueda de prensa.
Un total de 59.048 inmigrantes han entrado de forma irregular por tierra y por mar a EspaƱa en lo que va de aƱo, pero la mayorĆa lo han hecho en patera ya que han sido 52.795 frente a los 19.924 del mismo periodo del 2017, con lo que casi se triplican las llegadas a travĆ©s del MediterrĆ”neo, segĆŗn el balance provisional publicado hoy por el Ministerio del Interior.
Respecto al SIVE de Lanzarote, que se encuentra averiado, Botella ha confiado en que esté operativo en breve y ha aludido a la necesaria cooperación de todas las administraciones, tanto el Estado, como el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote.
«La administración autonómica tiene que implicarse activamente», al igual que hace el Gobierno, ha dicho.
Con el fin de frenar la inmigración irregular, Ā«EspaƱa trabaja con todos los paĆses de origen y de trĆ”nsito, Marruecos es uno de ellosĀ», y se han mantenido varios encuentros con ese paĆs para frenar el flujo migratorio.
Botella cree que Ā«Marruecos estĆ” sufriendo esa ruta igual que EspaƱaĀ», de modo que Ā«no es una situación fĆ”cilĀ» para ninguno de los dos paĆses.
En su opinión, ademÔs de los inmigrantes que alcanzan las costas, es necesario fijarse también en las interceptaciones que impiden que lo hagan para tener una visión mÔs amplia de las cifras.
La lucha contra la inmigración irregular Ā«no es solo una cuestión policialĀ», segĆŗn Botella, es necesaria la colaboración de Europa y la cooperación internacional e inversión en los paĆses emisores para que sus habitantes no tengan que emigrar a otros.
También ha insistido en que Europa necesita una inmigración regular y ordenada, y para ello hace falta luchar contra las redes de trÔfico de personas que las explotan y abusan de situaciones de necesidad.