El Ministerio del Interior ha decidido rechazar las solicitudes de asilo de 10 saharauis con pasaporte marroquí, decisión que ha llevado a cinco de ellos a iniciar una huelga de hambre por el miedo a las represalias que puedan sufrir si son deportados a Marruecos.
Desde ministerio dirigido por Fernando Grande-Marlaska, no se han revelado los motivos específicos por los que se les ha denegado el asilo, debido a la protección de datos. No obstante, se ha confirmado que estas personas serán devueltas a Marruecos en los próximos días.
Fatma El Galia, abogada que representa a los huelguistas, ha expresado su preocupación por la situación de sus clientes en una entrevista con RNE. Según la letrada, una treintena de saharauis ha pasado la noche en huelga de hambre en las instalaciones del aeropuerto. Además, ha argumentado que sus defendidos son «activistas saharauis perseguidos», algunos de los cuales han sido «encarcelados y torturados», lo que justifica, según ella, su petición de protección internacional. La abogada también denunció que algunos de ellos llevan semanas retenidos en el aeropuerto.
El flujo constante de solicitantes de asilo que llegan al aeropuerto de Barajas en busca de protección internacional ha provocado que el Gobierno implemente medidas para evitar la saturación del centro de acogida. En los últimos meses, ciudadanos de países como Mauritania, Senegal, Kenia y Marruecos han intentado obtener asilo tras hacer escala en Madrid. Para mitigar posibles fraudes, se han impuesto visados de tránsito en algunos casos.