La LOREG «obliga a jurar o prometer acatamiento a la Constitución en el momento de tomar posesión y para adquirir la plena condición de sus cargos”

Con el sucesor de Puigdemont, Quim Torra, instalado en el Palacio de la Generalitat -aunque no en el despacho de su predecesor y parece que tutor-, y en plena formación del nuevo gobierno autonómico, son muchas las voces que señalan que los defectos de forma de la toma de posesión del separatista invalidan, en realidad, su cargo.
Así opina, por ejemplo, la red Floridablanca, que afirma, rotunda, que «de acuerdo a lo dispuesto en nuestro ordenamiento jurídico Quim Torra no es presidente de la Generalidad de Cataluña».
Las referencias para argumentar tal afirmación se encuentran, nada menos, en la Constitución, el Real Decreto 707/1979 y la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Si la primera afirma que «los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico” (9.1 CE) y el Real Decreto 707/1979 establece la pregunta que se hará a quienes vayan a asumir un cargo o función pública en la Administración, la Ley Orgánica 5/1985 del régimen electoral «obliga a jurar o prometer acatamiento a la Constitución en el momento de tomar posesión y para adquirir la plena condición de sus cargos”.

La toma de posesión

Quim Torra, sin embargo, no dio cumplimiento a ninguna de estas tres normas a la hora de tomar posesión del cargo de presidente de la Generalidad de Cataluña. Y es que el ¿president? Torra tomó posesión este jueves con una fórmula similar a la empleada por Carles Puigdemont, sin citar la Constitución o al Rey y con «fidelidad al pueblo de Cataluña representado en el Parlament».

Ya entonces el Partido Popular aseguró que estudiaría la toma de posesión para determinar si fue o no efectiva, tal como anunció el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, que señaló que la Abogacía del Estado debe estudiar la toma de posesión de Torra.
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TV3 emite la imagen de Puigdemont siguiendo la investidura de Torra