Puigdemont, merecedor de la bronca de la semana por huir a Bruselas.
El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Fernando Alejandre, merece la ovación de La Gaceta de la semana tras afirmar que la crisis de Cataluña es «el mayor desafío» a la democracia española y recordar que las Fuerzas Armadas, una de las instituciones mejor valoradas por los españoles, saben defender «nuestra Nación» y por ello «siempre están preparadas para, cuando se les reclama, responder».
En un artículo publicado en la web de su institución, ha señalado que la historia de España está «repleta de ejemplos donde los militares españoles antepusieron su amor a España a cualquier otra consideración, contribuyendo con ello a sea una gran Nación».
Asimismo, ha recordado que los militares trabajan «a diario en defensa de nuestra seguridad e independencia» y que hoy, 3.000 hombres y mujeres están desplegados en 16 países en misiones de diferente índole, y señala que también desarrollan sus cometidos de vigilancia y defensa de nuestros espacios de soberanía y se preparan para asegurar que, cuando se requiera, estarán en condición de reaccionar de forma eficaz. Un alegato valiente por España.
Si los militares, garantes de la seguridad y la libertad de todos, representan la gallardía, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, encarna la cobardía. Esta semana huyó a Bruselas para «preparar su defensa», dijo. Su marcha cargó de razones a la juez para dictar prisión incondicional para Oriol Junqueras y ocho exconsejeros por, entre otros motivos, riesgo de fuga.
El líder separatista, que ha manifestado que el encarcelamiento es por sus «ideas» y por ser «leales al mandato aprobado por el Parlament, está «dispuesto a ser candidato» a las elecciones catalanas del 21 de diciembre, «incluso desde el extranjero».
Este viernes, la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha ordenado su detención y la de los cuatro exconsejeros que viajaron con él a Bélgica y que no acudieron este jueves a su citación como investigados por rebelión, sedición y malversación.
