Mientras, desde ERC reclaman nada menos que la puesta en libertad de los presos acusados de rebelión que, recordemos, en pocas horas estarán en manos de funcionarios del gobierno de la Generalitat.
El exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, el exconseller Raül Romeva, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, es decir, cuatro integrantes de la cúpula política que orquestó el intento de golpe de Estado en Cataluña, han llegado al centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) desde Madrid.
Los cuatro dirigentes independentistas, en situación de prisión preventiva procesados por rebelión, han llegado al centro penitenciario zaragozano a las 14.50 horas después de ser trasladados en un furgón desde Valdemoro, donde les habían reagrupado desde las cárceles de Estremera (Junqueras y Romeva) y Soto del Real (Sànchez y Cuixart).
Noche en Zuera
Allí está previsto que pasen la noche antes de emprender luego viaje a Can Brians, centro penitenciario en el que los Mossos se harán cargo de conducir a los reclusos a sus cárceles de destino en Cataluña, según las mismas fuentes.
También está previsto que sean trasladadas a cárceles catalanas la exconsellera Dolor Bassa y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que cumplían prisión preventiva en el centro penitenciario de Alcalá Meco (Madrid).
Los seis solicitaron la semana pasada el traslado y sobre ellos el juez Pablo Llarena, instructor de la causa en el Tribunal Supremo, afirmó que no existe «razón procesal» para mantenerlos en prisiones de Madrid, como ha ocurrido hasta ahora.
Es la unidad de la Guardia Civil especializada en este tipo de traslados la que se ha encargado de este desplazamiento.
Asimismo, fuentes penitenciarias han informado de que los cuatro presos preventivos que han llegado a Zuera han sido alojados en celdas individuales del departamento de ingresos, donde permanecerán hasta que se reanude el traslado a su destino definitivo en prisiones catalanas.
A los presos del «procés», han añadido las fuentes consultadas, se les aplicará el mismo régimen que al resto de reclusos desplazados en el transporte, que exige su estancia continuada en la celda del departamento hasta su partida.
Tanto Junqueras como Romeva y los Jordis deben comer y cenar en sus respectivas celdas, a las que acceden directamente al llegar a Zuera, ya que los transportes ordinarios no requieren de una evaluación previa por parte de los equipos de especialistas del centro.
Las fuentes citadas han precisado que mientras dure su estancia en Zuera estos presos no mantendrán ningún tipo de contacto, ni entre ellos ni con otros reclusos del establecimiento penitenciario.
En cuanto a las dos presas independentistas, Carme Forcadell y Dolors Bassa, está previsto que su traslado a Cataluña se inicie mañana, aunque se desconoce si llegarán el mismo día a su destino o pernoctarán en el camino, como Junqueras, Romeva, Sànchez y Cuixart, según Instituciones Penitenciarias.
Cuando lleguen a Cataluña, Dolors Bassa y Carme Forcadell serán destinadas a la prisión Puig de les Basses, en Figueres (Girona).
El traslado de los seis fue ratificado por el juez Llarena, quien hoy también ha dado luz verde a que los exconsellers y también presos preventivos Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull ingresen en cárceles catalanas.
En su caso, su destino, al igual que el del resto de presos varones, será la cárcel de Lledoners de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona).
Previsiblemente, Turull, Rull y Forn seguirán el mismo proceso que el resto de reclusos hombres hasta llegar a su destino, la cárcel de Lledoners: un furgón de la Guardia Civil les conducirá a la prisión aragonesa de Zuera, desde donde partirán al centro Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona).
Una vez en Brians 2, los exconsellers serían conducidos por los Mossos d’Esquadra a la cárcel de Lledoners, situada a unos 70 kilómetros de Barcelona. De esa forma, los reclusos independentistas podrán compartir el mismo centro penitenciario por primera vez.
ERC pide su libertad
Mientras, desde ERC reclaman nada menos que la puesta en libertad de los presos acusados de rebelión que, recordemos, en pocas horas estarán en manos de funcionarios del gobierno de la Generalitat. La portavoz de la formación en el Parlament, Anna Caula, ha afirmado que el acercamiento de los presos «no es una concesión», sino su «derecho», y frente a una prisión provisional «abusiva» ha pedido su libertad: «No los queremos cerca de casa, sino en sus casas».
En rueda de prensa en el Parlament, Caula ha admitido que a los republicanos «les duele mucho» ver a otros grupos argumentando que el acercamiento de presos es una «debilidad» ante el independentismo o que «se alegren de que sus rivales políticos estén en la cárcel». «No es una concesión. Son gente que tiene el derecho de estar cerca de su familia», ha aseverado la portavoz parlamentaria de ERC, que ha confesado la sensación «agridulce», pues «no nos gustaría hablar ni un segundo de acercamiento», ha dicho.
