El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, anunció este lunes que deja la política tras sus malos resultados, lo que llevó a Oriol Junqueras a tomar las riendas del partido. ERC ha pasado de los 33 diputados que logró en 2021 a los 20 escaños. Aunque la misma noche electoral y durante su renuncia, Aragonés invitaba al PSC a entenderse con Junts para gobernar, Junqueras no descartaría la opción de investir a Salvador Illa.
El propio PSOE subrayaba también el lunes que los pactos postelectorales en Cataluña los decidirá el líder del PSC, Salvador Illa. Y afirman que esperan que ERC juegue un papel «determinante» en ese escenario a pesar de que el presidente de Cataluña en funciones y líder de los republicanos haya dicho que no.
La portavoz del PSC, Núria Parlon, afirmaba que el PSC no apoyará la investidura del candidato de Junts+, Carles Puigdemont, aunque les «amenace con bloquear la gobernabilidad en España». «No puede condicionar el elegir al president de Cataluña a la posibilidad de hacer caer al Gobierno», decía.
Por su parte, la izquierda radical insiste en un tripartito. Sumar ya se ha postulado para entrar en un gobierno con PSC y ERC. IU pedía en las últimas horas al PSC y ERC para que apuesten por la «oportunidad histórica». Insisten en «garantizar» un ejecutivo autonómico progresista, donde los comunes, dicen, son decisivos.
También recriminaban que el líder de Junts, Carles Puigdemont, parece que no va a cumplir su promesa de abandonar la política ante su intento de ir a la investidura. En contraposición con la actitud del presidente catalán en funciones Pere Aragonés (ERC) que ya ha anunciado que no recogerá su acta de diputado.