El movimiento independentista se reúne hoy en Waterloo, Bélgica, para discutir el panorama político actual, centrando la reunión en la aplicación de la amnistía. La Vanguardia ha adelantado sobre este encuentro, que se produce en una semana marcada por la decisión del Tribunal Supremo de no considerar amnistiado el delito de malversación para los líderes del proceso separatista: Carles Puigdemont, Toni Comín y Lluís Puig, así como Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa. Representantes de Junts y ERC, junto con miembros de Òmnium Cultural, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y el Consejo de la República, estarán presentes en la reunión.
Aunque la ANC, bajo la presidencia anterior de Dolors Feliu, se oponía a la amnistía, su actual presidente, Lluís Llach, apoya la medida. Llach hubiera participado en la foto unitaria del independentismo en la prisión Modelo tras la aprobación definitiva de la ley en el Congreso. En defensa de la amnistía, la ANC ha convocado una manifestación en Barcelona el próximo sábado para denunciar lo que consideran un «golpe de Estado» de los jueces que no aplican la ley según lo dispuesto por el legislativo.
En la cumbre de Waterloo, donde Carles Puigdemont actúa como anfitrión, también se discutirá sobre el regreso a Cataluña de los «exiliados». Marta Vilaret y el exconseller Juli Fernández asistirán en representación de Esquerra Republicana. Puigdemont ha prometido regresar cuando se celebre un debate de investidura en el Parlamento catalán, compromiso que su partido asegura sigue vigente.
Este encuentro sigue a una reunión entre Puigdemont y Junqueras la semana pasada. Las relaciones entre ambos han sido tensas y testimoniales en los últimos años, y la reunión del domingo pasado fue la primera vez en mucho tiempo que se vieron a solas. Aunque ninguno de los dos ocupa actualmente un cargo oficial en sus partidos, Puigdemont sigue siendo el líder de facto de JxCat y la influencia de Junqueras en ERC es indiscutible, a pesar de la reciente crisis.
El pretexto oficial de la reunión es la aplicación de la ley de amnistía y las movilizaciones del soberanismo, pero también se está negociando la investidura, ya que el calendario es apremiante. Junts y PSC intentan atraer a Esquerra para sus respectivos fines: los socialistas necesitan los votos para la investidura de Salvador Illa, mientras que los posconvergentes buscan que los republicanos formen un frente común independentista, lo que podría llevar a la repetición de elecciones en otoño.
La importancia de esta reunión radica no solo en la discusión sobre la amnistía y el retorno de los exiliados, sino también en cómo estas decisiones influirán en el futuro político inmediato de Cataluña y en la estrategia del independentismo de cara a las próximas elecciones y negociaciones.