El cierre de la central nuclear de Almaraz tendría graves consecuencias para el empleo, el equilibrio demográfico, la seguridad energética y la competitividad industrial en Extremadura y en el conjunto de España.
Según los datos de la Plataforma ‘Sí a Almaraz, Sí al Futuro’ el empleo directo e indirecto que genera en la comarca la central representa más del 5% del PIB de Extremadura, y su cierre supondría la pérdida de más de 3.800 empleos en la región y 15.300 en toda España. «La desaparición de Almaraz aceleraría el proceso de despoblación y envejecimiento demográfico que ya amenaza a nuestra comunidad», subrayó este martes el presidente de la plataforma en la Asamblea de Extremadura.
Asimismo, recordó que las autoridades europeas abogan por «reducir dependencias y reforzar la autonomía estratégica», ante lo defendió el papel de la energía nuclear como «fuente limpia, fiable y disponible», esencial para mantener la competitividad y atraer nuevas industrias intensivas en electricidad, como los centros de datos.
También puso en valor el impacto de la industria nuclear en la innovación tecnológica y la cualificación profesional: «Cerrar Almaraz sería cerrar una puerta a la inversión, al empleo cualificado y a una cadena de valor industrial robusta. Es una central de referencia internacional por sus altos estándares de funcionamiento» y apeló a un «marco fiscal favorable que no penalice la actividad de las centrales nucleares».