Fue el Gobierno de Pedro Sánchez quien propuso la introducción de un sistema de pago por uso de las autovías como parte del plan nacional de inversiones y reformas que da acceso al Fondo de Recuperación acordado por la Unión Europea (UE) en 2020.
Así lo ha confirmado la Comisión Europea después de que el Ejecutivo nacional haya negado en reiteradas ocasiones y durante los últimos días que la propuesta existiese. «El plan de recuperación español, tal y como fue propuesto por España y aprobado por la Comisión y después por el Consejo, incluye el compromiso de adoptar una Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte para diciembre de 2023″, ha explicado Veerle Nuyts, portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Económicos.
La confirmación de la CE se suma a la declaración que ya hizo la semana pasada Pere Navarro, actual presidente de la Dirección General de Tráfico (DGT). «Bruselas nos impone, nos exige, poner peajes. Nos dice que el dinero que nos están enviando no es para conservación y mantenimiento de carreteras, es para otras cosas, con lo cual, debemos poner peajes como una exigencia si queremos recibir más dinero«, señaló Navarro. Una afirmación que pocas horas después el Gobierno, en palabras de la ministra de Transportes, insistió en desmentir.
Sin embargo, la propuesta es real y no es una imposición de Bruselas sino una idea del Ejecutivo de Sánchez.
En un anexo de los documentos aprobados por la Comisión Europea y que forman parte del acuerdo entre el Gobierno y el Ejecutivo comunitario, en el que se recogen todos los hitos y objetivos, se señala que, «como mínimo», la nueva Ley de Movilidad Sostenible «contemplará la creación de un mecanismo de pago por el uso de las carreteras del Estado, que comenzará a funcionar a partir de 2024, con arreglo al principio de ‘quien contamina paga‘. El objetivo de esta medida es internalizar los costes externos del transporte por carretera, creando a tal fin incentivos para lograr una mayor eficiencia en este sector y propiciando una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero».