El Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez ha puesto en marcha un amplio programa de actos para conmemorar los 50 años del fallecimiento de Francisco Franco. Bajo el lema «50 años de España en libertad», el Gobierno ha organizado más de un centenar de actividades para 2025, una decisión que ha generado polémica por el enfoque histórico utilizado. Esta efeméride, vinculada por el Ejecutivo al inicio de la democracia, ha sido criticada por algunos sectores, ya que las primeras elecciones libres en España no se celebraron hasta el 15 de junio de 1977, marcando el verdadero comienzo de la Transición.
En el centro de esta estrategia está, según avanza OkDiario, Carmina Gustrán Loscos, designada como comisionada del programa. Gustrán, doctora en Historia por la Universidad de Zaragoza, es autora de una tesis sobre el franquismo en el cine español y ya había anticipado sus reflexiones sobre el revisionismo histórico en un artículo académico publicado en 2006. En ese texto, titulado La Guerra Civil en el cine del franquismo. Visiones contrapuestas, Gustrán planteó una idea que ha sido vista como una declaración de intenciones: «Quien controla el presente controla el pasado». Según ella, toda dictadura busca influir en todos los aspectos de la vida política y cultural, una premisa que parece haber guiado su labor actual.
La publicación de este artículo coincidió con la aprobación, en julio de 2006, del proyecto de la Ley de Memoria Histórica bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Esta legislación, finalmente promulgada en 2007, sentó las bases del enfoque revisionista que el Gobierno actual ha llevado a otro nivel. Críticos del PSOE-Sumar argumentan que este tipo de iniciativas funcionan como una cortina de humo para desviar la atención de los problemas de gestión y los casos de corrupción que rodean al Ejecutivo.
Para organizar los actos conmemorativos, el Gobierno ha creado un comisionado dentro del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, que tendrá rango de subsecretaría. Según el Boletín Oficial del Estado del pasado 10 de enero, este nuevo ente se equipara al recientemente creado para la reconstrucción tras la DANA, que ha dejado un balance trágico de 224 fallecidos en la Comunidad Valenciana. La retribución de este puesto se sitúa en torno a los 70.000 euros anuales.
El programa de actos incluye la reinterpretación del período franquista como el preludio de la democracia, algo que algunos historiadores consideran un enfoque distorsionado. Según diversas fuentes, esta narrativa pretende reforzar la visión del Gobierno sobre la memoria histórica, mientras aprovecha para consolidar su mensaje político.
En definitiva, el revisionismo histórico, en palabras de Gustrán Loscos, parece haber encontrado un nuevo vehículo en esta conmemoración. El planteamiento, que busca resignificar eventos del pasado en función de las necesidades políticas actuales, ha reabierto el debate sobre el uso de la historia como herramienta política en España.