La Consejería de Cultura de la Comunidad Valenciana priorizará la atención al patrimonio artístico de la Iglesia en sus línea de gestión.
«Hemos abierto una ronda de contacto con todo el patrimonio eclesiástico de la Comunidad porque creemos que ha estado abandonado en los últimos años», afirmó la pasada semana la secretaria autonómica de Cultura, Paula Añó, tras mantener un encuentro con representantes de la Iglesia de Valencia.
Añó pidió «calma» tras los daños detectados en los frescos de Antonio Palomino en la Basílica de la Virgen de los Desamparados y garantizó que la situación está «bajo control».
En la visita, en la que también estuvieron presentes la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar; la directora del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, Gemma Contreras; el rector de la Basílica, Juan Melchor Seguí; y el conservador del Patrimonio Artístico de la Catedral, Juan Verdaguer, confirmó que el Gobierno de coalición entre PP y VOX concederá una ayuda nominativa por valor de 85.000 euros para la restauración de la Espadaña de la Torre del Micalet de la catedral.
Asimismo, insistió en el apoyo del Gobierno autonómico «en todas las actuaciones necesarias para garantizar la rehabilitación y conservación» de los templos.
