La criminalidad ha aumentado un 3% hasta mitad de año en comparación con el mismo periodo de 2022 por el incremento de las violaciones (+6,9%), homicidios dolosos y asesinatos consumados (+8,3%) y los delitos de lesiones y riña tumultuaria (+8,6%), destacando además el nuevo aumento de los ciberdelitos (+9,2%).
El Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior recoge que las infracciones penales registradas en el periodo de enero a junio de 2024 suma un total de 1.224.084 hechos, de los que 986.444 —80,6% del total— se corresponden con la categoría de criminalidad convencional, es decir, una variación del 1,6% sobre 2023.
La cibercriminalidad, con 237.640 infracciones penales —el 19,4% del total— presenta un incremento del 9,2% sobre 2023, incluyendo en este bloque datos de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de las policías dependientes de las comunidades autónomas.
Por comunidades autónomas, la criminalidad convencional aumenta principalmente en Aragón (+8,3%), Canarias (+7,5%), Navarra (+7,1%) y Cantabria (+5,1%). Los ciberdelitos, sin embargo, subieron en casi todas las comunidades, destacando Baleares (28%), Melilla (+26%) y Asturias (+18%).
Delitos contra la libertad sexual
En lo que se refiere a los delitos contra la libertad sexual (excluidos los computados de manera online), entre enero y junio de 2024 han experimentado un incremento del 4,8% sobre el mismo periodo del año anterior.
La estadística de Interior desglosa este tipo de delitos para diferenciar las agresiones sexuales con penetración, anotando 2.465 casos (+4,1%), del resto de 7.545 delitos contra la libertad sexual (+4,1%).
Como en anteriores balances, el Ministerio asegura que este aumento «debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal frente a este tipo de hechos delictivos».
Hasta junio, la estadística también contabiliza 195 homicidios dolosos y asesinatos consumados (+8,3%), mientras que bajan los cometidos en grado de tentativa a 619 (-2,2%). También aumentan las sustracciones de vehículos (+2,5%) y tráfico de drogas (+3,5%).
En los indicadores que bajan dentro de la criminalidad convencional, destacan los secuestros con 49 casos (-23,4%), robos con violencia e intimidación (-0,1%), robos con fuerza en domicilios y otras instalaciones (-3,7%) y los hurtos (-1,1%).