Una nueva investigación colaborativa del CIBER ha puesto de manifiesto los beneficios que una dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra tiene en pacientes con episodios depresivos ya que podría reducir los síntomas depresivos.
La depresión es un reto creciente para la salud pública mundial porque se trata de un trastorno mental común en todo el mundo que puede aparecer hasta en edades tempranas (incluso en niños de tres años) y, además, es una de las principales causas mundiales de deterioro de la calidad de vida.
Ahora, los resultados del estudio publicado en la revista ‘Nutritional Neuroscience‘ arrojan esperanza en España donde las cifras de personas que sufren depresión ascienden a seis millones de personas, afectando a un 8,9% de los hombres y a un 16,5% de las mujeres y, al contrario de otras enfermedades, su incidencia está aumentando en las últimas décadas.
Por su parte, la dieta mediterránea se considera actualmente uno de los modelos dietéticos más saludables del mundo. Este patrón dietético es un factor de estilo de vida modificable que podría influir en la aparición, el desarrollo y el pronóstico de la depresión. De hecho, varios estudios observacionales han descrito una relación entre una alta adherencia a la dieta mediterránea y un menor riesgo de depresión.
Los resultados del presente estudio, que ha contado con la financiación del Fondo de Investigación en Salud, revelan de manera concluyente que la adopción de este patrón alimenticio que incluye la dieta mediterránea enriquecida con AOVE puede conducir a una notable reducción en la manifestación de síntomas depresivos, brindando así nuevas perspectivas sobre la influencia de la alimentación en la salud mental.
Este hallazgo no solo resalta la importancia de la nutrición en la salud emocional, sino que también sugiere la viabilidad de estrategias basadas en la dieta para complementar enfoques más tradicionales en el tratamiento de la depresión.