La Fiscalía ha pedido a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que abra juicio oral contra la exconsejera catalana y eurodiputada de Junts Clara Ponsatí. Esta petición del Ministerio Fiscal llega después de que el juez instructor, Pablo Llarena, dictara el pasado julio el auto de conclusión de sumario tras tomarle declaración cuando fue detenida por un presunto delito de desobediencia por el 1-O.
Este auto de conclusión de sumario fue dictado por Llarena al considerar que, tras haberle tomado declaración, no era necesaria ninguna indagación más. Así, puso fin a las pesquisas y las elevó a la Sala de lo Penal, que será quien decida los próximos pasos. En este sentido, el Ministerio Público ha presentado el escrito antes de que los magistrados de la Sala se pronuncien sobre el horizonte judicial de Ponsatí.
La exconsejera Ponsatí fue detenida en julio después de que ella misma anunciara en sus redes sociales que se encontraba en Barcelona, a pesar de la orden de busca y captura nacional que pesaba en su contra. Llarena acordó entonces que fuera el Juzgado de Guardia de Barcelona quien le tomara declaración para comunicarle su procesamiento por desobediencia y poder continuar así el procedimiento penal en su contra.
Así las cosas, las fuentes jurídicas consultadas indican que el camino a recorrer por Ponsatí es similar al que ya siguieron ante el Supremo la exdiputada de la CUP en el Parlamento Anna Gabriel y la exconsejera catalana Meritxell Serret. Tras regresar de Suiza y Bélgica, respectivamente, prestaron declaración ante Llarena y éste las dejó libres para después poner fin a la investigación y avanzar a juicio.
