El emblemático mercado ambulante de Canovelles, que cada domingo reunía a miles de visitantes, será suspendido indefinidamente. El Ayuntamiento, liderado por el PSC, ha tomado esta decisión tras recibir un alarmante informe de los Mossos d’Esquadra, en el que se detalla la imposibilidad de controlar la creciente presencia de vendedores ilegales (top manta), incluso a pesar del incremento en la vigilancia policial. El próximo domingo marcará el último día de actividad de este mercado, al menos de manera temporal. De esta forma, pagarán «justos por pecadores» y quienes ejercen su profesión de manera regular serán expulsados.
Uno de los principales problemas que ha motivado este cierre ha sido la venta sin licencia y de productos falsificados. Se estima que entre 250 y 300 vendedores del top manta ocupaban el mercado cada semana, creando serias complicaciones en la movilidad y en las vías de evacuación. Según el informe policial, la situación es tan grave que, en caso de emergencia, resultaría imposible garantizar una evacuación segura debido a la masificación en las calles y el caos generado por estos vendedores.
Emilio Cordero, alcalde de Canovelles, ha señalado que el municipio, con poco más de 17.000 habitantes, llega a duplicar su población durante los fines de semana debido al mercado. Aunque el evento tenía una tradición de muchos años, en los últimos tiempos, la presencia del top manta y la venta de productos falsificados lo habían transformado en algo incontrolable, deteriorando además la calidad de los productos que se ofrecían. Los vecinos también se habían quejado en reiteradas ocasiones por la imposibilidad de llevar una vida normal los domingos, ya que incluso tenían dificultades para salir de sus casas debido a la aglomeración de personas.
Desde la oposición, la portavoz de VOX en el Ayuntamiento, Rosa Tajadura, ha sido particularmente crítica con la gestión del PSC, afirmando que el ejecutivo socialista ha sido demasiado permisivo con el comercio ilegal y ha permitido que la situación se descontrole. Según Tajadura, VOX ya había advertido de las consecuencias de tolerar el top manta, y ahora el problema ha explotado ante la incompetencia del gobierno local. Para la concejal, la inseguridad y la delincuencia no son una percepción, sino una realidad que afecta a la ciudad.