«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Para el dispositivo se movilizaron a cerca de 100 agentes de policía

La Guardia Civil detiene a 10 narcotraficantes de origen magrebí en siete pisos de Logroño y Oyón

(Foto de ARCHIVO) Vehículo de la Guardia Civil en Cudillero. EUROPA PRESS 31/12/1979

Unos cien agentes de la Unidad de Acción Rural, junto con efectivos de Seguridad Ciudadana de La Rioja, Navarra y Álava, así como el grupo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil, han llevado a cabo importante operación policial contra una red criminal vinculada al narcotráfico en Logroño y Oyón.

Para ello, han ejecutado intervenciones en siete viviendas que comenzaron en plena madrugada y se extendieron durante gran parte de la mañana. El despliegue, que sorprendió a los residentes de diferentes zonas de la ciudad, involucró a un gran número de efectivos y vehículos policiales, generando gran expectación.

El dispositivo se desplegó de manera simultánea en varios puntos clave: en la zona este de Logroño, los agentes intervinieron en la avenida de la Paz 55, la calle Cervera 8 y la calle Cigüeña 16; mientras que en la zona norte actuaron en la calle Ebro 20 y, en el sur de la capital riojana, en Estambrera 10. Al mismo tiempo, la operación se extendía al centro de Oyón y a otra vivienda en Logroño cuya ubicación exacta no fue revelada.

Según informó la Guardia Civil, el propósito principal de esta intervención fue «desmantelar una organización criminal», lo que requirió la movilización de casi cien agentes. Estos, cubiertos con pasamontañas y equipados con armas largas, contaron además con el apoyo de perros entrenados para detectar tanto sustancias estupefacientes como dinero en efectivo y armas.

Aunque los datos finales de la operación no se conocerán hasta que se cierre la investigación, al menos diez personas de origen magrebí fueron detenidas, cifra que podría aumentar en las próximas horas. La acción, ejecutada de manera simultánea y con total sorpresa, fue organizada desde La Rioja y el operativo tuvo lugar en vísperas de las fiestas de San Mateo, una celebración en la que tradicionalmente se intensifican tanto el tráfico como el consumo de drogas en la capital riojana.

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