Las unidades de delitos telemáticos y de Información de la Guardia Civil no han hallado pruebas en las numerosas grabaciones de los incidentes en Paiporta que confirmen el supuesto «golpe» recibido por el presidente Pedro Sánchez, según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Durante los altercados del domingo, el jefe del Ejecutivo fue retirado de la zona por decisión de su equipo de seguridad, debido a un «riesgo real y evidente» para su integridad.
Grande-Marlaska defendió la importancia de proteger la figura del presidente del Gobierno y destacó que cualquier acto físico contra Sánchez, o cualquier otra autoridad de alto rango, supone una falta de respeto no solo personal, sino también institucional.
Los agentes encargados de la investigación subrayan que la ausencia de imágenes sobre el incidente no excluye la posibilidad de que la agresión mencionada por el ministro ocurriera. Sin embargo, han descartado que ninguno de los palos, presuntamente lanzados por algunos manifestantes en dirección a la comitiva presidencial, alcanzara a Sánchez, aunque uno de ellos impactó a un fotógrafo que cubría los hechos. Tampoco se han encontrado evidencias visuales de que alguien lograra ponerle «la mano encima» al presidente, señalan los equipos de seguridad.
La versión inicial sobre el ataque a Sánchez fue ampliamente difundida en redes sociales, pero las autoridades enfatizan que no hay constancia visual de que el presidente fuera golpeado en ningún momento.