La sociedad vasca ya muestra un interés cinco veces mayor por el debate sobre la inmigración que por la secesión, según el último Sociómetro publicado por el Gobierno vasco. Mientras que sólo un 3% de los encuestados considera la secesión como un asunto prioritario, la inmigración aparece como un problema significativo para un 16%, duplicando su importancia respecto al año anterior. Este aumento refleja una creciente preocupación por temas sociales como la delincuencia, que también inquieta al 19% de la población.
En contraste, el apoyo a la independencia continúa en declive, con solo un 19% de los encuestados a favor frente al 23% registrado en febrero de 2024, y un 42% rechazándola, marcando una clara distancia respecto a las posiciones de PNV y EH Bildu. Además, la mayoría de los vascos (42%) se define tan vasca como española, reforzando un sentimiento alejado de los ideales separatistas.
Las prioridades reales de los ciudadanos se centran en problemas cotidianos como la sanidad (44%), la vivienda (32%) y el desempleo (31%). Estos temas lideran la lista de preocupaciones, mientras que el debate sobre la independencia sigue siendo irrelevante para la mayoría. A esto se suma una sensación de inseguridad creciente, destacada por los partidos de oposición y la Ertzaintza, que han subrayado la necesidad de medidas para afrontar la delincuencia.
