La Asociación Española de Abogados Cristianos ha anunciado la presentación de una querella contra la alcaldesa socialista.
El Ayuntamiento de la Vall de Uxó (Castellón) ha derribado la Cruz de los Caídos con un martillo neumático, mientras centenares de vecinos se han manifestado en contra de «este atropello a la fe».
La Guardia Civil ha cortado este miércoles los accesos a la plaza de la Paz, donde está ubicado el monumento, y no ha permitido el paso a los vecinos, entre los que se encontraba el portavoz del PP en Vall de Uixó, Óscar Clavell.
El derribo, que comenzó este martes, se suspendió por la presión de los vecinos y los miembros de la «Plataforma Salvemos la Cruz de la plaza la Paz», que ya presentaron más de 13.000 firmas contra la retirada y han censurado la «premeditación, alevosía y espíritu revanchista» del equipo municipal.
Su portavoz, Leopoldo Peñarroja, portavoz de la entidad, recordó en declaraciones a La Gaceta que en 1979 se retiró la «simbología franquista» y un alcalde comunista acordó su conservación como monumento de reconciliación.
El Ayuntamiento argumenta que cumple la sectaria Ley de Memoria Histórica y que la decisión está avalada por los informes de los funcionarios municipales y por el Comité de Expertos para la Valoración de Retirada de Vestigios Relativos a la Guerra Civil y de la dictadura en la Comunidad Valenciana.
La Asociación Española de Abogados Cristianos ha anunciado la presentación de una querella contra la alcaldesa, Tania Baños (PSPV-PSOE), por prevaricación e incitación al odio por el derribo de la cruz de la Plaza de la Paz. Según la asociación, el Ayuntamiento ha desmantelado el monumento «sin esperar a que se resuelva el recurso que hay presentado ante el juzgado de lo Contencioso número 2 de Castellón».