El Pleno del Senado de esta semana abordará una iniciativa de ERC, Bildu, BNG, Sumar, Compromís y Geroa Bai con la que se pretende reformar el Reglamento de la Cámara Alta para universalizar el uso de las lenguas cooficiales, como ya ocurre en el Congreso desde esta legislatura. La propuesta tiene un coste estimado de unos 2 millones, según los cálculos de estas formaciones.
En cualquier caso, la izquierda se unió en el Senado para presentar su propuesta de reforma de Reglamento para modificar varios artículos con el objetivo de ampliar el uso del catalán, el occitano, el euskera y el gallego para equipararlo al Congreso tras el acuerdo con el PSOE y las formaciones independentistas.
Lo que plantean es que no sea necesario acompañar el texto en castellano en los escritos ante la Cámara Alta, o que los senadores puedan utilizar las lenguas cooficiales en la fórmula para jurar o prometer la Constitución. Asimismo, quieren que las actas y los documentos de los distintos órganos de la Cámara estén en cualquiera de las lenguas cooficiales, que los grupos también puedan ponerse una denominación en su lengua cooficial, así como utilizar estas lenguas en cualquier debate.