La Junta de Castilla y León presentado el Plan de Vivienda Joven Tuya para facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes de la región, con el objetivo colateral de propiciar una mayor fijación de la población, especialmente en el medio rural. La estrategia, que está dirigida a los menores de 36 años y se prevé que beneficie a más de 40.000 jóvenes hasta 2026, contará con una inversión superior a los 400 millones y sienta sobre cuatro grandes bloques:
Un primer conjunto de medidas está centrado en las ayudas a la compra de vivienda. Incluye, a su vez, dos importantes ejes de acción. El primero busca facilitar el acceso a la hipoteca avalando el 17,5 % del préstamo para la compra de cualquier vivienda libre de hasta 240.000 euros. De este modo, el préstamo hipotecario puede pasar del 80 % al 97,5 % de vivienda. El segundo eje de acción reducirá un 20% del precio de la compra de viviendas de promoción pública de la Junta en los pequeños municipios. El efecto de esta medida se espere que llegue a más de 500 viviendas que rondan los 100 m2.
El segundo gran bloque del nuevo Plan de Vivienda Joven Tuya está destinado a las ayudas para el pago del alquiler. Contiene novedades como incrementar el importe de las ayudas, que subirá del 50% actual hasta el 60%. Este incremento llegará hasta el 75 % si se residiese en un pequeño municipio o si se produjese una situación de vulnerabilidad sobrevenida con brusca reducción de ingresos.
El tercer gran bloque de medidas consiste en incrementar el parque público con 2.300 nuevas viviendas, tanto para la venta como para el alquiler, mediante la construcción de más de 1.000 viviendas colaborativas de 60 metros cuadrados, además de zonas comunes de lavandería, aparcamiento y zonas de ocio; y de la rehabilitación de más de 130 inmuebles públicos deshabitados o de antiguas viviendas de camineros, especialmente en el medio rural, donde los jóvenes tendrán prioridad como inquilinos con un precio asequible. La adquisición directa de viviendas, a la SAREB o a otros particulares, también será facilitada.
Beneficios fiscales
El cuarto gran bloque de medidas son los beneficios fiscales por adquisición, rehabilitación y alquiler de vivienda habitual en el medio rural. Estas ventajas suponen la práctica eliminación del impuesto de transmisiones, así como distintas deducciones en el IRPF y tipos reducidos en el impuesto de actos jurídicos documentados en varios supuestos.
Así, un joven que compre una vivienda de segunda mano en el mundo rural por 150.000 euros pagará por el impuesto de transmisiones 15 euros. En otras Comunidades con tipos más altos, pagará 15.000 euros, es decir, en Castilla y León pagará mil veces menos que en otras. Además, podrá deducirse hasta 1.500 euros anuales en su declaración de la renta.
Se trata de una medida que contrasta con la propuesta del Gobierno de la Comunidad de Madrid, rechazada por la Asamblea autonómica, que buscaba que las personas físicas no residentes en España que se conviertan en contribuyentes del IRPF en la región pudieran aplicar una deducción del 20% del valor de adquisición, incluyendo los gastos y tributos inherentes a la compra.
