«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Los garajes privados continúan llenos de lodo

La ministra de Defensa se encara y abronca a vecinos de Paiporta indignados ante la falta de ayuda casi un mes después de la catástrofe

La ministra de Defensa, Margarita Robles. LA GACETA

La Comunidad Valenciana ha exigido a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que «rectifique y pida perdón» por la «falta de empatía» mostrada con un grupo de afectados por las lluvias torrenciales en la localidad valenciana de Paiporta, zona cero de la catástrofe.

«Vengo porque tengo 8.000 personas trabajando a darles las gracias», afirma Robles ante la indignación de los vecinos por la falta de limpieza en los parkings privados. En este sentido, manifiesta que primero van los garajes públicos y luego los privados. «Yo no tengo la culpa», manifiesta antes de responsabilizar a los «correspondientes alcaldes» y al CECOPI de la decisión.

Fuentes del Ejecutivo regional han criticado la «actitud reprobable» que muestra Robles en una conversación sobre las competencias en la limpieza de los garajes privados con un grupo de vecinos de la localidad valenciana de Paiporta y cuya grabación la ha difundido en redes sociales por el presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó.

Así, critica el tono utilizado por Robles por «carecer de la empatía, la solidaridad y la comprensión que se requieren ahora mismo por parte de la Administración Central con los ciudadanos que han sufrido las desastrosas consecuencias del temporal del pasado 29 de octubre».

En este sentido, ha criticado que esta «falta de empatía, compresión y solidaridad» mostrada por la ministra «puede ahondar más en el distanciamiento entre las instituciones y la ciudadanía». «Más cuando esta actitud reprobable la muestra la propia ministra de Defensa, responsable política del Ejército español».

Por ello, ha instado a Robles a «rectificar esta actitud insolidaria e intransigente» con este grupo de afectados por la riada y le ha reclamado trabajar por las personas afectadas «sin excusas, desde la solidaridad, la empatía y la responsabilidad». «Los ciudadanos no necesitan que les abronque una ministra», ha agregado.

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