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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La ministra que gobierna con los votos de los golpistas quiere a VOX fuera de las instituciones

Desde el Gobierno hasta el golpismo catalán, pasando por Ciudadanos, las fuerzas políticas se ponen de acuerdo para frenar el avance de VOX en las urnas. Así respetan el resultado electoral. 

La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, ha asegurado este martes que Vox es una fuerza de «ultraderecha» que «no debería estar en las instituciones» por lo que espera que el nuevo Gobierno en Andalucía vaya «por otros derroteros» y no implique la entrada de este partido.

Durante el acto «40 años de Constitución española: la Constitución de los niños y las niñas», que ha presidido en Madrid, Celáa no ha querido hablar sobre decisiones que cree que deben tomarse «en otro sitio», en referencia a una posible participación de Vox en un Gobierno del PP en Andalucía. «Lo que sí digo es que Vox es una fuerza de ultraderecha que pensamos que no debería de estar en las instituciones», ha aseverado.

Celáa «confía» en que las relaciones entre las fuerzas políticas «vayan por otros derroteros y se pueda acomodar un buen Gobierno para Andalucía», sin esta fuerza política.

Más cordón sanitario

Desde Ciudadanos, el secretario general de la formación, José Manuel Villegas, ha advertido de que, si lo que se busca es que «los extremos no tengan la llave» (en referencia a Vox), el PP y el PSOE deben ser responsables y apoyar la solución de cambio centrado que plantea el partido naranja.

El cambio en Andalucía, ha dejado claro Villegas, «no es quitar a los de los ERE para poner a los de la Gürtel», ha afirmado Villegas en declaraciones a La Sexta: el cambio es que sea un partido «nuevo, de regeneración democrática, limpio, centrado y moderado».

Los viejos partidos están perdiendo escaños cada vez que se abren las urnas y además tienen «graves problemas de corrupción» y, por tanto, ha dicho, no parece que puedan encabezar «un cambio de ilusión y regeneración».

Sobre Vox ha asegurado que tienen posiciones diferentes, que ha resumido diciendo: «Nosotros vamos a las europeas con Macron, y Vox se hace fotos con Le Pen. Hay diferencias.

Y, desde Cataluña, los Comunes piden a todos los partidos demócratas «hacer una reflexión sobre qué se ha hecho mal» para que la «ultraderecha» haya obtenido 12 diputados en Andalucía, y les ha pedido hacer «un cordón sanitario» y no gobernar en ningún sitio con su apoyo.

En una rueda de prensa realizada en el Parlament, Marta Ribas ha indicado que «la mejor forma de responder a Vox es mediante un discurso valiente con propuestas sociales, y esto lo decimos tanto para los partidos de izquierda españoles como para los de Cataluña».

Ha considerado que el auge de la «extrema derecha no es un fenómeno sólo de España, sino global», y que «hay demasiados ejemplos como para entender que desde la izquierda se debe dar una respuesta» que «en ningún caso tiene que ser tirar atrás» en el reconocimiento de derechos y libertades.

Ribas ha reprochado al PSOE y a su candidata, Susana Díaz, que culpen de su fracaso electoral en Andalucía a la posibilidad de «haber hablado poco de Cataluña» durante la campaña, y les ha precisado que «deberían haber aprendido ya», por experiencias que ya han tenido «algunos de los suyos en Europa», que «hace falta un replanteamiento» de sus políticas.

«Hace falta un proyecto ilusionante para España, que no es precisamente el de cerrar filas con los partidos de la derecha que generan confrontación, sino que pasa por una propuesta nueva que pueda comportar alianzas alternativas», ha explicado.

Ha invitado, en este sentido, al PSOE y a los demás partidos de la izquierda española a «hacer una reflexión de fondo sobre lo qué se ha hecho mal».

Según Marta Ribas, ante el auge de Vox y de la extrema derecha española en general, «no se puede cerrar los ojos, hace falta tejer un cordón sanitario político a su alrededor, y no dar alas a la ultraderecha insinuando la posibilidad de pactar con ella mayorías de gobierno».

«Para volver a ganar la confianza de la gente hay que frenar la influencia que pueda tener la ultraderecha y no pactar con ella, por muy tentador que resulte hacer mayorías», ha subrayado esta misma diputada de los comunes.

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