El Gobierno que permitió que ETA -con sus marcas políticas- esté en las instituciones sigue reiterando que la banda «no ha conseguido ninguno de sus objetivos»
La banda terrorista de ultraizquierda ETA se ha negado a asumir su responsabilidad criminal y ha exigido más impunidad y amnistía. Lo ha hecho en su enésima burla hacia España y hacia las víctimas con la nauseabunda colaboración del PNV y de la extrema izquierda, siempre dispuesta a blanquear a los del tiro en la nuca y la bomba lapa.
También han ayudado algunos medios de comunicación tratando de ocultar el sangriento pasado del prófugo de la Justicia Josu Ternera, encargado de leer el basuriento comunicado, y contribuyendo a un relato en el que se equipara a víctimas y asesinos.
«Este es Josu Ternera, el histórico dirigente de ETA que ha puesto voz al fin de la banda terrorista». Este fue el titular de una pieza de El País el jueves. El periodista Íñaki Gabilondo aseguró el miércoles en su editorial en este diario que lo que importa a partir de ahora es «lo que digan los vascos y las vascas» y que no se puede «pretender un relato único». «¿Relato único? Perseguimos que se sepa lo que ocurrió, no un un relato ‘pactado’ entre víctimas y verdugos (…) solo hay una verdad«, le respondió Rosa Díez.
Mientras tanto, el Gobierno que permitió que ETA -con sus marcas políticas- esté en las instituciones y bajo el que sanguinarios como Josu Uribetxeberria Bolinaga, secuestrador de José Antonio Ortega Lara, e Inés del Río, autora de 24 asesinatos, salieron a la calle, sigue reiterando que la banda «no ha conseguido ninguno de sus objetivos» y que «no van a modificar su política penitenciaria».
Las Víctimas, exponentes de la dignidad nacional y merecedoras de la ovación de la semana de La Gaceta, reiteran que no se ha desactivado el «proyecto político» y recuerdan una parte de la población continúa legitimando el terrorismo y homenajeando a los terroristas en la calle. Exigen, por tanto, Memoria, Dignidad y Justicia, y que se sepa qué ocurrió y se esclarezcan los 358 crímenes que todavía no están resueltos.