VOX ha recordado recientemente en el Parlamento catalán a los más de 8.000 muertos acaecidos bajo la presidencia de Lluís Companys, en plena Guerra Civil.
Lo hizo después de que el Gobierno de Salvador Illa presentara la nueva Ley de Memoria Democrática. Lo hizo el consejero de Justicia, Ramón Espadaler, el último líder de Unió, el partido demócrata-cristiano que tuvo que cerrar con más de 20 millones de euros de deuda.
El diputado de VOX Manuel Acosta preguntó: «¿Cómo justifica el proyecto de ley de memoria democrática que aprobó el Govern?”. «Se lo pregunto porque usted siempre ha aborrecido esta ley», añadió. «Una ley que es injusta porque condena al olvido a dos de cada tres víctimas mortales de la violencia política que se ejerció en Cataluña durante la Guerra Civil y la posguerra, que condena al olvido a más de 8.300 víctimas del terror rojo en Cataluña, entre ellas a las víctimas de la mayor persecución religiosa que hemos sufrido en Cataluña. Y, además, a los 200 afiliados de la Lliga asesinados por la CNT FAI».
También se refirió a los 500 anarquistas y trotskistas aniquilados en mayo de 1937 en un enfrentamiento entre comunistas y anarquistas que fue una guerra civil dentro de la Guerra Civil.
El presidente de la Cámara, Josep Rull, le llamó al orden: «Señor diputado, el presidente Companys no asesinó a ningún miembro de la Lliga. Le pido respeto por una figura institucional», dijo mientras los diputados separatistas aplaudían.
Espadaler, en su turno, defendió la ley: «Esta es una ley de memoria democrática, que no es exactamente lo mismo que memoria histórica», al mismo tiempo que criticó la «desmemoria». «La posición del Gobierno es muy clara: no sólo cumplir un compromiso concreto de los acuerdos de investidura con Esquerra y los Comunes, sino cumplir un deber democrático».
El texto fue presentado en la antigua cárcel Modelo por el propio consejero. El proyecto es heredado, en realidad, de ERC.
El diputado de VOX insistió: «Señor Espadaler, reconózcalo: el propósito de esta ley es controlar la narrativa histórica y convertir la memoria del partido del Govern en política oficial y obligatoria. Una memoria que quiere imponer, mediante multas, contenidos curriculares en la escuela y cancelando socialmente a los que no la acepten».
«Lo más decepcionante de todo es que salga adelante cuando usted es el responsable del Departamento de Justicia. Parece una humillación que le impone el Partido Socialista por su pasado democristiano. Un pasado no muy lejano, en el que usted exaltaba a la figura de Cambó, que sufrió el terror rojo y, por otro lado, financió al bando nacional. Una humillación que usted ha aceptado gustosamente, demostrando que no tiene más convicciones que la de mantener su poltrona. ¡Qué vergüenza! Derogaremos esta ley», concluyó Acosta.
