Como ya hizo el Partido Socialista con el acuerdo alcanzado con Junts a cambio de investir presidente del Gobierno a Pedro Sánchez, los socialistas siguen asumiendo el relato y el vocabulario separatista.
El pasado 9 de noviembre, en el documento que firmaron ambas formaciones, se borró cualquier alusión a la declaración unilateral de independencia efectuada por el golpista Carles Puigdemont y se validaba y acuñaba el concepto «lawfare» atribuido a los jueces.
Ahora, la nueva portavoz del PSOE, Esther Peña, se ha estrenado en el cargo esta semana calificando como «exiliado» al líder de Junts. «La democracia es más completa si incorporamos a aquellos actores que tuvieron, por una u otra circunstancia, que salir en 2017«, aseguró Peña en referencia a Puigdemont que se fugó aquel año de España para evitar ser detenido como sí lo fue Oriol Junqueras —después amnistiado—.
La nueva portavoz comparte así las tesis de los separatistas que aseguran que Puigdemont, Marta Rovira, Toni Comín, Clara Ponsatí y Anna Gabriel no huyeron, sino que se convirtieron en «exiliados».