Ceuta ha vivido un alarmante episodio de violencia y tensión con la llegada a nado de decenas de inmigrantes ilegales a la playa de el Tarajal. La magnitud del suceso fue tal que la Policía y la Guardia Civil se vieron obligadas a acordonar la zona en un esfuerzo por contener este nuevo y masivo intento de cruce fronterizo. La situación ha elevado al máximo el nivel de alerta entre las fuerzas de seguridad.
El asalto se produjo apenas unas horas después de que un grupo de inmigrantes intentase llevar a cabo una práctica similar durante la madrugada del sábado al domingo, cuando la Guardia Civil tuvo que intervenir para interceptar a varios inmigrantes que trataban de entrar en territorio español desde Marruecos. Según el Instituto Armado, este primer intento ocurrió durante la noche, y la intervención se llevó a cabo en la mañana del domingo.
La situación se complicó aún más cuando los inmigrantes, al llegar a la playa, se mezclaron con los bañistas, aprovechando la niebla y superando en número a los agentes desplegados. El diario El Faro de Ceuta informó que los agentes del GRS (Grupo de Reserva y Seguridad) de la Guardia Civil y de la UIP (Unidad de Intervención Policial) de la Policía Nacional se vieron obligados a desalojar el arenal, donde decenas de familias disfrutaban de un día de playa.
Hasta el momento, ni la Guardia Civil, ni la Policía Nacional, ni la Delegación del Gobierno, ni la Ciudad Autónoma de Ceuta han proporcionado cifras exactas sobre el número de personas que lograron cruzar en este primer intento. Sin embargo, la Ciudad Autónoma ha confirmado que al menos una decena de los que lograron entrar durante la madrugada son menores de edad.