Una operación conjunta entre la Policía Nacional, la Policía Municipal de Madrid, y cuerpos internacionales como Ameripol, Interpol, la Policía Federal de Brasil, y la Policía Nacional de República Dominicana ha permitido desarticular una red internacional de tráfico ilegal de personas. La organización facilitaba el traslado irregular de ciudadanos de origen dominicano desde el Caribe a España mediante el uso fraudulento de documentación auténtica.
El método empleado, conocido como ‘look alike‘, consistía en que los inmigrantes utilizaban pasaportes válidos pertenecientes a compatriotas nacionalizados en España con quienes compartían un parecido físico razonable. Esta estrategia les permitía superar los controles fronterizos sin levantar sospechas.
El operativo se saldó con la detención de 36 personas, 34 en Madrid, incluidos los dos cabecillas de la red que ya han ingresado en prisión, y dos más en Brasil y República Dominicana. Además, durante los registros en Madrid, los agentes confiscaron un vehículo, 13 pasaportes, dos documentos de identidad extranjeros falsos, 30 gramos de cocaína, siete teléfonos móviles y 3.440 euros en efectivo.
La investigación, que se inició en octubre del año pasado, fue impulsada por datos proporcionados por el Centro contra la Trata y el Tráfico de Inmigrantes de Ameripol en Brasil, donde España mantiene un oficial de enlace permanente. Las primeras pistas apuntaban a la existencia de una organización transnacional que operaba entre España, República Dominicana y Brasil, con el objetivo de introducir inmigrantes dominicanos de forma ilegal utilizando documentos españoles auténticos.
Los pasaportes eran vendidos por ciudadanos dominicanos nacionalizados en España, quienes obtenían aproximadamente 500 euros por cada documento. Posteriormente, los pasaportes eran enviados a República Dominicana, donde se entregaban a los inmigrantes captados, quienes pagaban alrededor de 5.000 euros por el servicio. Este monto incluía los billetes de avión y el alojamiento en países de tránsito, principalmente Brasil, antes de viajar hacia España como destino final.
La clave del éxito de esta operación fue la intervención del ‘Punto Atenas’, una unidad especializada en la verificación de documentos falsificados de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales. Este organismo centraliza consultas sobre la autenticidad de documentos de viaje y pasaportes, lo que permitió identificar irregularidades críticas en los procedimientos de la red.
Entre los primeros detenidos en Madrid se encuentran ocho ciudadanos dominicanos con nacionalidad española, quienes admitieron haber vendido sus pasaportes a la organización. Su colaboración fue esencial para desmantelar un entramado que explotaba las vulnerabilidades del sistema migratorio para lucrarse a costa de personas en situaciones de necesidad.