Efectivos de la Policía Local de Valencia han sorprendido en la madrugada de este martes a dos inmigrantes ilegales de origen argelino mientras robaban en el edificio incendiado en el barrio de Campanar el pasado 22 de febrero, donde murieron diez personas. Ambos cuentan con antecedentes previos por hechos similares.
Acorde a las fuentes policiales consultadas por LA GACETA, agentes de la Policía Local de Valencia que se encargan de la custodia temporal del edificio incendiado comenzaron a oír ruidos que provenían de las plantas inferiores.
Los efectivos comenzaron a dar batidas por la primera y segunda planta, en esta última sorprendieron a dos varones que al ver a los agentes emprendieron la huida dejando una bolsa en la que había varios juegos de grifos, un martillo y unos alicates.
Los agentes solicitaron ayuda y la colaboración de la Policía Nacional que se encontraba por la zona en labores de seguridad ciudadana. Tras diversas batidas de ambos cuerpos, los agentes sorprendieron a uno de los sospechosos a apenas 100 metros del edificio incendiado y le detuvieron.
Asimismo, sobre las 2.30h localizaron (y detuvieron) al segundo sospechoso tratando de encontrar un lugar en el que ocultarse en las inmediaciones de la calle Alquería de Rico.
Ambos detenidos, de 21 y 53 años de edad, son de nacionalidad argelina y se encuentran residiendo ilegalmente en España, según confirman fuentes policiales. Los dos cuentan con numerosos antecedentes por hechos de naturaleza similar y con un acuerdo de devolución a Argelia que jamás ha sido ejecutado.
Posteriormente, los agentes realizaron una inspección del edificio incendiado y comprobaron que en el segundo y tercer piso del edificio faltaban grifos que presuntamente fueron arrancados por los detenidos, que presentaron restos de hollín en la ropa y las manos.
