Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en el marco de las operaciones Dodge y Magnolia, han detenido esta semana a tres hombres y una mujer de nacionalidad marroquí, de entre 21 y 41 años de edad, como presuntos autores de al menos dieciséis robos a domicilios perpetrados en localidades de la costa de Granada entre junio de 2020 y mayo de 2023. Todos los detenidos contaban además con múltiples antecedentes por hechos de la misma naturaleza.
Los investigadores de la Policía Nacional y de la Guardia Civil descubrieron que todos estos robos, a pesar del tiempo transcurrido entre el primero y el último –casi dos años–, tenían varios elementos que los relacionaban.
Según fuentes de la investigación, los días previos a cometer los robos, los detenidos se paseaban por la zona en horario laboral, observaban las entradas y salidas de los moradores de las viviendas y preguntaban de casa en casa por un tal «Samuel». De esta manera, averiguaban qué casas estaban vacías y susceptibles de ser asaltadas.
Una vez escogida la vivienda en la que querían robar, uno de los detenidos se quedaba en el coche vigilando mientras que los otros dos escalaban hasta el balcón de la vivienda o bien escalaban los muros perimetrales y accedían al interior de la casa forzando una ventana. Una vez dentro lo registraban todo y robaban joyas y dinero.
Tras perpetrar los robos en la provincia de Granada, los detenidos huían a Roquetas de Mar (Almería), donde tenían su domicilio y dejaban pasar unas semanas hasta que volvían a cometer nuevos robos en las localidades seleccionadas. De esta forma, perseguían «enfriar» las labores de investigación de los agentes, dificultando así la labor de identificación de sospechosos y que se estableciese relación entre unos robos y otros.
El pasado día 19 de mayo perpetraron el último robo en una vivienda de Castell de Ferro. La víctima, al abrir la puerta de su casa y sorprender a un joven marroquí en el salón, salió a la calle a pedir ayuda. Los ladrones habían escalado hasta el balcón y habían roto la puerta para entrar. Antes de huir habían tenido tiempo de robar algunas joyas y dinero.
Fase de investigación y localización de los sospechosos
Los investigadores de la Guardia Civil y de la Policía Nacional de Motril (Granada), llevaban años tratando de establecer conexiones entre varios de estos robos cometidos en diferentes localidades de la comarca. Hasta que finalmente lograron encontrar un nexo entre los hechos desarrollados en viviendas de las localidades de Calahonda y Carchuna.
Los agentes intensificaron su vigilancia sobre la zona durante la fase de investigación y consiguieron fotografías de los sospechosos recorriendo las localidades en las habían tenido lugar robos. Los sospechosos fueron avistados recorriendo urbanizaciones aplicando el modus operandi preestablecido por la banda: preguntar por «Samuel».
Con las fotografías en su haber, los agentes acudieron a la víctima del robo que tuvo lugar el día 19 de mayo y ésta reconoció sin dudar a los sospechosos. Tras el reconocimiento fotográfico, la Policía Nacional y la Guardia Civil solicitaron al Juzgado Mixto número cuatro de Motril autorización para realizar un registro en el domicilio de los detenidos en Roquetas de Mar (Almería).
Los agentes encontraron 7.530 euros en billetes de 50 escondidos en maletas llenas de ropa, así como numerosas piezas de joyería y herramientas para cometer robos; también ha sido intervenido el turismo BMW de color azul utilizado en los robos.
Los agentes aún no dan por concluida la operación, ya que se sospecha que los detenidos podrían estar relacionados con más robos similares que han tenido lugar en los últimos dos años en localidades de la costa de Granada y de Almería, por lo que la investigación permanece abierta. De los cuatro detenidos, dos ya han ingresado en prisión.
