La Policía Local de Sevilla se enfrenta a la posibilidad de quedarse sin una gran parte de su flota operativa por un error de planificación dentro de la Jefatura. Aproximadamente la mitad de sus vehículos oficiales, un total de 47 patrulleros, deben pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) antes de hoy, martes 24 de septiembre, para poder seguir circulando. Estos coches, que fueron matriculados por primera vez en 2020, alcanzan ahora los cuatro años de antigüedad, lo que les obliga a someterse a esta revisión. A pesar de haber sido presentados oficialmente en diciembre de 2020, su proceso de matriculación ocurrió meses antes. Con el contrato de renting prorrogado un año más, es esencial que los vehículos superen la ITV.
El problema no radica sólo en el olvido de este trámite. Cuando las autoridades se dieron cuenta de que los coches debían pasar la ITV, se encontraron con dos obstáculos adicionales. El primero es la presencia de láminas de seguridad en los cristales delanteros de los vehículos, instaladas para evitar que se rompan en caso de impacto. Aunque estas láminas son transparentes, la legislación prohíbe su uso en vehículos convencionales. La ITV ha informado a la Policía Local que, si no se retiran dichas láminas, los patrulleros no pasarán la inspección, independientemente de otros posibles fallos.
El segundo inconveniente es la huelga de los empleados de las ITV en Andalucía, que ha tenido un seguimiento masivo y ya lleva cinco jornadas, afectando a unos 60.000 vehículos en la región. Esta situación ha complicado aún más la posibilidad de que los vehículos de la Policía Local puedan realizar la inspección a tiempo.
A pesar de estos problemas, la Jefatura ha emitido órdenes claras para intentar resolver la situación. Desde este lunes, se ha solicitado a las unidades que prioricen el traslado de los vehículos Renault Scenic, tanto los rotulados como aquellos con mampara, hacia la empresa JPP, encargada del mantenimiento y transformación de los vehículos policiales. Allí se les retirarán las láminas de seguridad de los cristales antes de llevarlos a la ITV del polígono El Pino. Estos traslados deberán realizarse durante los turnos de trabajo de los agentes, quienes recibirán instrucciones en ambos puntos para agilizar el proceso.
En las indicaciones enviadas al personal, la Jefatura ha subrayado que los vehículos deben estar listos para el servicio pero, en la medida de lo posible, no deben asignarse a tareas fijas o puntos críticos hasta que pasen la ITV. Además, se recomienda que, siempre que sea viable, las parejas de agentes trasladen dos coches a la vez para acelerar el proceso, dada la urgencia.
Fuentes municipales han defendido que no se trata de un fallo de previsión, sino que el retraso se debe a las complicaciones con los vinilos y las pantallas protectoras, que, según ellos, son similares a las que utilizan la Policía Nacional y la Guardia Civil. Sin embargo, estas fuerzas disponen de estaciones propias para pasar la ITV, algo de lo que la Policía Local carece, teniendo que recurrir a las mismas instalaciones que utiliza cualquier ciudadano. Estas fuentes también mencionaron que el Ayuntamiento está evaluando solicitar una moratoria para que los vehículos puedan seguir circulando mientras se resuelve la situación y se completa el trámite de la ITV en las próximas semanas.