Marina Garcés asegura que en torno a los «jóvenes» de Ripoll que «siempre tendremos la duda de si realmente querían morir matando».
Bochornoso pregón de la filósofa Marina Garcés en las fiestas de la Mercè en Barcelona. No se puede calificar de otra manera sus palabras, en las que equipara a las víctimas de los atentados de Barcelona con la célula islamista que acabó con sus vidas.
Garcés aseguró que durante los días de fiestas «todos llevaremos en nosotros una ausencia igualmente dolorosa: la de las personas que no volverán nunca más en Barcelona ni en sus fiestas, no porque no quieran, sino porque el 17 de agosto perdieron la vida en la Rambla, en la Diagonal y el paseo de Cambrils. Y junto con ellos, también, la de unos jóvenes de Ripoll (Lérida) que tampoco estarán y sobre los que siempre tendremos la duda de si realmente querían morir matando, como hicieron».
La Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) ha tachado de «despreciable y ruin» el discurso de la filósofa y ve «delirante» la «absoluta falta de dignidad y su ausencia de sensibilidad hacia las víctimas del terrorismo».
Por su parte, el presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha denunciado que la pregonera de la Mercè «puso al mismo nivel a las víctimas del atentado y a sus verdugos yihadistas, además de defender la independencia y el movimiento okupa».
Polémicos conciertos
Fernández ha señalado la utilización independentista en conciertos de la Mercè. Ayer durante un concierto en el Bogatell programado en las fiestas de la Mercè, la concejal y diputada de la CUP Eulàlia Reguant y el diputado de Podem, Albano-Dante Fachin junto a miembros de Òmnium, subieron al escenario para apoyar el referéndum independentista.
Fernández ha considerado «inadmisible que en un escenario municipal y en un acto público y abierto se ceda la palabra a diputados para lanzar proclamas independentistas por concejales de la CUP, diputados de Podemos». «En un concierto privado cada uno hace y dice lo que quiere, pero en los públicos, contratados por el ayuntamiento, no se puede dar voz a los independentistas y silenciar a los demás».
En este sentido, ha añadido «este hecho demuestra la falta de escrúpulos del independentismo, que cuando no utiliza niños y escolares para manifestarse en horario lectivo, no dudan en politizar cualquier acto de las fiestas de la Mercè». Para Fernández, «vulneran los derechos de aquellos jóvenes barceloneses que creían que iban a un concierto, pero tuvieron que tragarse diez minutos de un mitin independentista en un concierto organizado por el Ayuntamiento y pagado por todos los barceloneses, demostrando que son tan plurales, que solo dan voz a los que piensan de una forma.
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