La novia de David Lledó, el hombre asesinado por tres hombres marroquíes en Gata de Gorgos, Alicante, contó este lunes en televisión cómo había sido el momento del ataque. «Tengo que decir que el pueblo sabe demasiado que hay ciertas personas que, en reiteradas ocasiones, habían agredido ya a gente», aseguró al explicar que David había defendido días antes de su muerte a una joven que «estaba siendo zarandeada» por personas de origen marroquí.
La pareja de la víctima ha sido una de las primeras personas que ha detallado en un medio de comunicación, además de LA GACETA, que los asesinos de Alicante son de origen marroquí; la mayoría de medios, como ocurre casi siempre que un ataque es cometido por un extranjero, han preferido omitir este dato.
Si se revisan los medios provinciales y autonómicos, que históricamente se han caracterizado por realizar un periodismo de sucesos más detallado que el de la prensa generalista, se observa que sólo uno, Todo Alicante, ofrece la nacionalidad de los atacantes. El resto se limita a hablar de los «detenidos» sin aportar más detalles.
La cobertura que de este ataque hace el diario Levante también es llamativa. Después de varios artículos sobre el asunto sin informar sobre la nacionalidad de los asesinos de David, reconoce en uno más reciente que los atacantes «son de origen marroquí». «Esto es algo totalmente circunstancial«, añade a renglón seguido. «Todas las autoridades municipales y policiales han recalcado que lo ocurrido es un hecho aislado y no debe enturbiar la excelente convivencia que siempre ha habido en el pueblo«, argumenta este diario al contrario de lo contado por el tío de David a Europa Press, quien ha relatado que incluso las autoridades estaban alertadas de la situación de inseguridad que generaban estas personas en Gata de Gorgos.
El resto de medios regionales revisados —Las Provincias, Diario de Alicante, El Periodic, El Periódico de aquí, Xabia al día— omite los datos de origen de las personas que asesinaron a David pese a que, como explican miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a este periódico, esta información es relevante para la seguridad de los ciudadanos.
«Necesitamos conocer la nacionalidad y características de estas personas para poder actuar en consecuencia y tomar las medidas adecuadas. Esta información se está ocultando«, denuncia un agente a LA GACETA.
En realidad, y como también ha explicado este medio, esta estrategia de manipulación en los medios comenzó en 2003 tras un acuerdo alcanzado por PSOE y PP. El 1 de octubre de ese año, se firmó un documento sobre el Tratamiento Informativo de la Inmigración en los Medios de Comunicación Audiovisual. Empezaría aplicándose en la televisión pública (RTVE), pero el objetivo era que fuese una hoja de ruta para el resto de medios privados pero dependientes de las subvenciones públicas. Una de las principales doctrinas de este pacto era no incluir el grupo étnico, el color de la piel, el país de origen, la religión o la cultura cuando ocurriesen sucesos trágicos.
Algunos periodistas se han tomado esta normativa de una forma tan estricta que directamente han pasado a la defensa de los verdugos. «Probablemente no tenían muchos recursos (…) No son asesinos y no tenían la intención de llegar a matarlo, sino de darle una buena paliza», justificó este lunes la criminóloga Carmen Corazzini en televisión. Unas declaraciones que, aunque distintas, también han recordado a las realizadas en el mes de junio de 2023 por la presentadora de Espejo Público de Antena 3, Susanna Griso, tras un ataque terrorista en Francia, en el que un sirio apuñaló a cuatro niños y a dos adultos en un parque de la localidad de Annecy. «Genera una conmoción… y en un país como Francia son votos para Le Pen, para la ultraderecha, esto es un regalo, es tremendo porque en un país que ya está tocado por el terrorismo, que lleva tantísimos atentados en su piel, tantas cicatrices que han dejado sujetos como este…», aseguró entonces.
