Este martes, durante unas jornadas de la ONU sobre terrorismo en el Palacio de Congresos de Vitoria, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, protagonizó un tenso desencuentro con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. En su primer cara a cara tras la controversia por la modificación de la ley 7/2014, Araluce rechazó saludar al ministro, acusándolo de mentir sobre una reforma que beneficiará a unos 40 etarras que cumplieron condenas en Francia. La presidenta de la AVT, visiblemente molesta, no dudó en recriminarle: «Eres un mentiroso. Yo a ti no te doy un beso«.
Este encontronazo se produjo en una sala anexa al auditorio, donde se encontraban, además del Rey y el lehendakari, varias autoridades y representantes de víctimas del terrorismo. Marlaska, sorprendido, intentó argumentar que «una cosa no quita la otra», pero Araluce le interrumpió, señalando que el Gobierno ha dado prioridad a los terroristas sobre las víctimas, acusándole de carecer de vergüenza. Según testigos presentes, la presidenta concluyó su reprimenda diciendo que no podía seguir hablando por la impotencia que sentía, lamentando que Marlaska no hubiera acudido el día anterior a la sede de la AVT para escuchar el sufrimiento de las víctimas.
La polémica se centra en la reforma aprobada recientemente en el Congreso, que ha modificado la disposición adicional de la ley 7/2014 a través de un procedimiento urgente. Esta modificación permitirá que aquellos presos de ETA que cumplieron condena en Francia puedan descontar esos años de prisión de sus sentencias en España. Esta reforma, que fue apoyada de forma unánime ha causado una gran indignación entre las asociaciones de víctimas, quienes se sienten traicionadas por el Gobierno.
En febrero de 2022, la Dirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo envió una carta a todas las asociaciones, asegurando que no se modificarían las penas de los condenados en otros países europeos, una promesa que, según Araluce, ha sido rota con esta última maniobra legislativa. La misiva fue enviada tras la publicación de unas conversaciones en prisión que revelaban negociaciones en marcha entre representantes del Gobierno y la red de apoyo a presos de ETA, según informó El Confidencial.