La movilización de cientos de vecinos en el municipio de Portugalete ha obligado a varios okupas a abandonar una vivienda situada en el barrio Mariano Ciriquiain. La situación de intranquilidad comenzó el pasado fin de semana, cuando los residentes detectaron movimientos inusuales en un primer piso que suele estar desocupado la mayor parte del año.
Según informaron los vecinos, los okupas accedieron al inmueble a través de una ventana y procedieron a cambiar la cerradura para asegurarse el acceso exclusivo. En un principio, se observó la presencia de tres personas en el interior de la vivienda, pero con el paso de los días, más individuos se sumaron, lo que generó un clima de creciente preocupación entre los habitantes del barrio.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando una disputa interna entre los propios okupas desató una pelea que alarmó a toda la comunidad. Esto motivó a los vecinos a organizar protestas para exigir la recuperación de la tranquilidad en su entorno. «Estamos hartos de esta situación. Queremos que nuestro barrio vuelva a ser un lugar seguro», manifestaron algunos de los participantes en las movilizaciones.
Los residentes han convocado una nueva concentración para este miércoles a las 19.00 horas, con el objetivo de presionar para que se dé una solución rápida y definitiva desde las instituciones. Han hecho un llamamiento a la ciudadanía de Portugalete para que se sume a la protesta y apoye su causa.
