Tras los últimos comicios en el País Vasco, el PNV y el Partido Socialista han reactivado su coalición de Gobierno. El acuerdo PNV-PSOE ha establecido el reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias autonómicas y la creación de un sistema de garantías bilateral. En cuanto al primer punto, se espera sólo una modificación simbólica del texto actual, que ya define a Euskadi como una nacionalidad dentro del Estado español.
No obstante, Bildu y el PNV han promovido mociones en las tres diputaciones forales para incluir el «derecho a decidir» en el nuevo Estatuto, una iniciativa que el PSOE ha rechazado por considerarla un eufemismo de autodeterminación. Los otros dos puntos se centran en blindar las competencias vascas ante posibles conflictos judiciales.
El separatismo vasco ha sostenido que el autogobierno se ha visto erosionado por fallos judiciales, como ocurrió recientemente con el traspaso de la homologación de títulos extranjeros, anulado por el Tribunal Supremo al considerarlo competencia estatal. Sin embargo, según publicó el ABC en abril, el Gobierno central ya trabaja en mecanismos para sortear la sentencia del Supremo.