La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investiga si el ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán aprovechó sus múltiples viajes a Suiza —por encargo directo de Pedro Sánchez— para ocultar patrimonio fuera del control del fisco español. Entre 2023 y 2024, Cerdán realizó una veintena de desplazamientos al país helvético para reunirse con Carles Puigdemont y sus emisarios en el marco de las negociaciones que permitieron la investidura del líder socialista y han sostenido su permanencia en Moncloa.
La investigación patrimonial, ordenada por el Tribunal Supremo, coincide con el periodo en que Cerdán ejercía de emisario político del presidente del Gobierno, detalla The Objective. En algunos de esos encuentros clave le acompañó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien ahora ha tomado el relevo como interlocutor con Junts tras la caída del navarro.
Patrimonio oculto y riesgo de fuga
Uno de los argumentos que llevó al juez del Supremo Leopoldo Puente a ordenar la prisión provisional de Cerdán fue la sospecha de que contaba con una infraestructura suficiente en el extranjero como para facilitar una fuga. El magistrado señala que se desconoce la «verdadera situación económica» del dirigente socialista y advierte de que la investigación sobre su patrimonio se encuentra en fase inicial.
Por este motivo, el Alto Tribunal ha encomendado a la UCO un informe exhaustivo sobre sus finanzas desde 2014 hasta la actualidad. Ese año marca el arranque de la presunta trama de mordidas a través del bar Franky, foco de las primeras sospechas sobre la red de adjudicaciones amañadas que hoy salpica a dirigentes socialistas como Cerdán, Ábalos y Koldo García.
Ginebra, punto neurálgico de la trama
Los desplazamientos de Cerdán a Ginebra se producían con una cadencia mensual, casi siempre en clase business y en compañía de colaboradores próximos como el diputado socialista Juanfran Serrano. Los viajes coincidieron con el periodo de reuniones periódicas entre el PSOE y Junts, donde ambas partes revisaban el cumplimiento del pacto de investidura firmado en noviembre de 2023. Ese acuerdo incluía, entre otros puntos, la cesión del «100% de los tributos», una reforma de la financiación autonómica y la ley de amnistía.
El primer cara a cara entre Cerdán y Puigdemont tuvo lugar el 30 de octubre de 2023 en Bruselas, en una escenografía cuidadosamente planificada en el Parlamento Europeo, con la presencia de dirigentes como Iratxe García o Jordi Turull. Diez días después se formalizó el pacto que mantenía a Sánchez en el poder.
Suiza, destino habitual del dinero oculto
La elección de Ginebra no fue casual. Durante décadas, Suiza fue refugio predilecto del dinero procedente de la corrupción política, amparado por el secreto bancario. Allí ocultó, por ejemplo, 47 millones de euros el extesorero del PP Luis Bárcenas. Aunque el país ha flexibilizado su cooperación judicial desde 2018, sigue siendo posible entrar o salir de territorio suizo con hasta 10.000 euros sin declarar.
La Fiscalía sospecha que Cerdán pudo utilizar estos viajes para canalizar fondos y mantener parte de su patrimonio fuera del alcance de las autoridades fiscales españolas. Él, en su declaración ante el juez, se presentó como víctima de una supuesta persecución política por ser el «arquitecto de los gobiernos progresistas de España».
Zapatero toma el relevo
Con Cerdán imputado e inhabilitado como interlocutor, Zapatero ha asumido el papel de mediador con Puigdemont. El expresidente ha viajado recientemente a Ginebra para retomar unas negociaciones congeladas desde que estalló el escándalo. La maniobra revela el interés del Gobierno por mantener a toda costa el apoyo del separatismo catalán, a pesar de los escándalos que envuelven a quienes forjaron la alianza.
Mientras tanto, el Supremo señala ya la posible implicación de más personas físicas o jurídicas en el cobro de comisiones ilegales. La sombra de la financiación irregular del PSOE se alarga y amenaza con desbordar los márgenes del llamado caso Koldo.