Las agresiones físicas y verbales contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y funcionarios públicos en Almería han aumentado un 85% en la última década. En particular, los delitos de atentado a la autoridad alcanzaron el año pasado su máximo histórico, con 317 casos denunciados, lo que equivale a una media de 26 agresiones o intimidaciones graves al mes contra agentes.
Un informe de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior confirma el aumento de las actitudes violentas, afectando sobre todo a la Guardia Civil y Policía Nacional, además de policías locales y personal del centro penitenciario de El Acebuche. Entre 2013 y 2023, se registraron cerca de 2.500 delitos de atentado contra la autoridad, con una tendencia en ascenso, salvo excepciones puntuales.
En este sentido, asociaciones de la Guardia Civil y sindicatos de la Policía Nacional llevan años advirtiendo del crecimiento de estas conductas violentas en ciertos sectores de la población. Como respuesta, la Confederación Española de Policía lanzó una campaña para visibilizar esta situación y exigir mayor protección física y jurídica para los agentes.
Además, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) también ha denunciado que muchos agresores son liberados pocas horas después del ataque. Critican que «no es comprensible que el agresor esté en la calle mientras la víctima sigue hospitalizada o recuperándose», reclamando un protocolo más claro para enfrentar esta creciente violencia.