Las centrales nucleares españolas que el Gobierno de Sánchez pretende cerrar han completado los pasos para regresar a su operativa normal y están siendo claves en la recuperación de la electricidad en España tras el gran apagón. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) confirmó que las plantas han desactivado la Organización de Respuesta ante Emergencia (ORE) y han abandonado la situación de prealerta en la que se encontraban.
Según el CSN, durante todo el proceso se mantuvo una estrecha coordinación con organismos como la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, el Departamento de Seguridad Nacional, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, así como con las subdelegaciones del Gobierno en las provincias afectadas. El organismo subrayó que el corte de suministro no provocó ningún efecto negativo ni sobre los trabajadores, ni sobre la población, ni sobre el medioambiente.
La planta de Almaraz, ubicada en Cáceres, fue una de las primeras en recuperar la estabilidad al conseguir restablecer la alimentación eléctrica externa. La instalación notificó el fin de la prealerta de emergencia al CSN a las 00.30 horas.
Poco después, a las 02.30, fue la central de Trillo, en Guadalajara, la que anunció su regreso a la normalidad. La planta, que se encontraba parada por trabajos de recarga de combustible, había estado funcionando gracias a sus generadores diésel durante el corte de suministro.
Cofrentes, situada en Valencia, también informó de su estabilización. Aunque permaneció en estado de prealerta más tiempo que las anteriores, notificó al CSN su completa recuperación a las 03.15 horas.
Mientras tanto, y tal como reflejan los datos públicos de Red Eléctrica de España, la generación de energía nuclear se desplomó a las 12.40 horas, pasando bruscamente de 3,3 GW a 0, lo que obligó a una parada de emergencia de todas las plantas. A partir de ese momento, el peso del suministro eléctrico recayó sobre las fuentes renovables, principalmente la energía solar fotovoltaica y la hidráulica.
Al mismo tiempo, España mantenía exportaciones de electricidad hacia Portugal, país que también sufrió interrupciones en su red y avanzaba lentamente en su propio proceso de recuperación. Las centrales nucleares, diseñadas para detenerse de forma segura en caso de desconexión de la red, demostraron una vez más su papel esencial en la estabilidad del sistema energético.