Barcelona registró los peores datos en robos con violencia e intimidación de toda España, con una tasa de 823,9 delitos por cada 100.000 habitantes, seis veces superior a la media nacional de 134,9. Este preocupante panorama convierte a la Ciudad Condal, gobernada por el socialista Jaume Collboni, en el epicentro de este tipo de delitos, según informes del Ministerio del Interior y el Instituto Nacional de Estadística.
Además de Barcelona, otras nueve ciudades catalanas completan el top 10 de municipios con mayores índices de robos con violencia. Entre ellas destacan L’Hospitalet de Llobregat (696,3), San Adrián de Besós (617) y Badalona (607,6). En comparación, Madrid, con más del doble de población que Barcelona, presenta cifras significativamente menores, con una tasa de 266,6 delitos por cada 100.000 habitantes.
Los datos del Ministerio reflejan que, aunque Madrid registró 8.883 robos con violencia en 2023, Barcelona contabilizó 13.677, a pesar de tener una población mucho menor (1,6 millones frente a 3,2 millones). Esto significa que la probabilidad de sufrir un robo violento en Barcelona es tres veces mayor que en la capital española.
La situación en barrios como El Raval es especialmente alarmante. Los residentes, particularmente los ancianos, viven bajo una especie de toque de queda autoimpuesto debido al miedo generado por los continuos robos y asaltos violentos. Según testimonios locales, incluso en la comisaría de los Mossos d’Esquadra han recomendado no salir a la calle después de las 19:00 horas.
Desde el Parlamento de Cataluña, Ignacio Garriga, diputado de VOX, ha criticado duramente la gestión del presidente de la Generalidad, Salvador Illa, frente a estos datos. En una intervención reciente, Garriga denunció que Cataluña no sólo encabeza las estadísticas de robos con violencia, sino también otros delitos graves como homicidios y violaciones. Además, señaló las políticas migratorias como una de las causas principales de este aumento de la criminalidad. «Nada va bien en Cataluña», declaró Garriga, exigiendo soluciones inmediatas para lo que calificó como una situación insostenible.