España enfrenta un desbordamiento migratorio sin precedentes en Canarias, donde la llegada de ilegales ha crecido de manera alarmante. Los últimos datos de la Agencia de Asilo de la Unión Europea (EUAA) revelan que el número de malienses que alcanzaron las islas aumentó un 726% en 2024, mientras que los senegaleses crecieron un 254%.
España también se ha consolidado como el destino preferido de Europa para los solicitantes de asilo iberoamericanos, con el 90% de las solicitudes venezolanas y el 78% de las colombianas tramitadas en territorio nacional. Asimismo, el 38% de los peruanos han optado por España para iniciar su petición de asilo.
Si bien la Unión Europea (UE) registró en el último año una leve reducción del 11% en las solicitudes de asilo en comparación con 2023, el número total sigue superando el millón, lo que demuestra que la crisis migratoria no sólo persiste, sino que se ha afianzado en el continente.
Las solicitudes de sirios (151.000), afganos (87.000) y turcos (56.000) descendieron, pero los venezolanos batieron el récord con 74.000 peticiones (un 9% más que el año anterior), superando a Turquía como el cuarto país con más solicitantes.
Colombia (52.000) y Perú (27.000) también figuran entre los diez países con más peticiones de asilo, junto con Bangladesh (43.000), Ucrania (27.000), Egipto y Marruecos (25.000 cada uno). Italia, por su parte, se convirtió en el destino principal de paquistaníes, tunecinos y egipcios, mientras que Francia vivió un aumento del 165% en las solicitudes de haitianos.
La tasa de reconocimiento de asilo en los países de la UE se mantiene en un 42%, lo que significa que más de la mitad de los solicitantes son rechazados. No obstante, los sirios tienen una tasa de aprobación del 90%, mientras que los venezolanos enfrentan la más baja, con apenas un 4%. Los ucranianos siguen siendo un grupo privilegiado con una tasa de aceptación del 80%, y los afganos cuentan con un 63% de probabilidades de recibir protección.
Además de priorizar a ciertos colectivos según su nacionalidad, la UE también establece políticas migratorias que facilitan la permanencia de ilegales en suelo europeo. Según la normativa vigente, la falta de recursos económicos, la «discriminación» sufrida en su país de origen y la inestabilidad política son factores que juegan a favor de los solicitantes.
Frontex y el espejismo de la caída de cruces ilegales
A pesar de que Frontex informó a principios de año de una reducción del 38% en los cruces ilegales, con 240.000 entradas detectadas en 2023, los datos del asilo reflejan una realidad diferente: los inmigrantes ilegales han encontrado vías más seguras para asentarse en Europa. En lugar de arriesgarse a cruzar fronteras sin documentación, prefieren solicitar asilo, beneficiándose del sistema burocrático de la UE que les permite quedarse mientras se resuelven sus expedientes, un proceso que puede tardar años.