«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El letrado mayor del Parlamento catalán rechaza el referéndum

La presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell (i), el secretario general del Parlamento Xavier Muro (d), y el letrado mayor, Antoni Bayona (c)
La presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell (i), el secretario general del Parlamento Xavier Muro (d), y el letrado mayor, Antoni Bayona (c)

El letrado mayor del Parlamento catalán, Antoni Bayona, ha cuestionado la legitimidad del referéndum secesionista que promueve el Gobierno regional para el 1 de octubre y lo ha descrito como un «movimiento táctico» que «puede tener un problema de credibilidad».

En un artículo titulado «El futuro político de Cataluña: el papel del Parlament», en la Revista Catalana de Derecho Público, Bayona recuerda que las elecciones del 27 de septiembre de 2015 «no dieron a la coalición Junts pel Sí la mayoría de votos ni de escaños en el Parlament», por lo que tuvo que pactar con la CUP, un acuerdo que ha conducido a «enfatizar el carácter unilateral del proceso» catalán.
Según Bayona, la «contraposición del principio democrático y el principio de legalidad» que establece a menudo el separatismo para avalar una vía unilateral sin el acuerdo con el Estado «podría tener justificación» en un contexto de «ruptura de las reglas de un Estado autoritario», pero «puede ser arriesgado» confundir esto con los «déficits que afecten la calidad democrática de un Estado».
«Pretender, a partir de la constatación de ciertos déficits, que el Estado español mantiene formas autoritarias (posfraanquistas) que lo convertirían en no democrático puede suponer un grave error de apreciación política y sobre todo jurídica», añade.
En su artículo, Bayona afirma que hay «diversas razones» para considerar que la vía hacia la secesión prevista en la declaración del Parlamento regional aprobada el 9 de noviembre de 2016 es «prematura y poco realista».
Bayona remarca que por ahora «no se conoce» si hay una «mayoría social favorable a la independencia», ya que las elecciones del 27 de septiembre no la «acreditan».

El rechazo internacional

A ello se suman, por un lado, la «capacidad de reacción del Estado» para frenar la desconexión de Cataluña y, por otro, la «escasa receptividad hacia la causa catalana que ha mostrado hasta ahora la comunidad internacional».
«El escenario internacional no parece, pues especialmente favorable a reconocer una vía unilateral y menos aún la Unió Europea, que da especial relevancia a la legalidad como valor fundacional, conjuntamente con el principio democrático», agrega.
Bayona constata las modificaciones en la hoja de ruta de la mayoría separatista en el Parlamento catalán a lo largo de esta legislatura, ya que «de la vía unilateral de desconexión» fundamentada en los resultados de las elecciones del 27S de 2015, «sin necesidad de consulta previa a los ciudadanos», se ha pasado a «un nuevo escenario» en el que el referéndum es «determinante».
«Pero esta opción tiene las incertidumbres que supone una convocatoria que se enfrenta a la oposición del Estado y a una jurisprudencia constitucional contraria a un referéndum que tenga como objeto preguntar a los ciudadanos si están a favor o en contra de la independencia de Cataluña», señala.
Para Bayona, «la forma con la que aparece la cuestión del referéndum en este tramo final del proceso parece indicar» que se trata de un «movimiento táctico que tiene como último objetivo político reforzar la legitimidad de la vía unilateral inicialmente prevista», al demostrar que si no se ha hecho la consulta no ha sido «por causa imputable a las instituciones catalanas».
Sin embargo, advierte el letrado, «esta táctica puede tener un problema de credibilidad cuando el Parlament ya ha expresado claramente la voluntad de mantener, en último término, la vía unilateral de la desconexión».
Si se quisiera recuperar la hoja de ruta inicialmente prevista, con una declaración unilateral de independencia sin haber podido materializar el referéndum o habiéndolo realizado «sin unas mínimas garantías», puede tener el «efecto paradójico de debilitar una decisión que sólo tendría como fundamento los resultados» del 27S, que «no dejan de ser unas elecciones al Parlamento de Cataluña, pese al carácter plebiscitario que se le quisieron dar».
En declaraciones a RAC 105, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha quitado hierro al artículo de Bayona que, a su juicio, «se añade a la gran cantidad de textos de expertos que dicen lo contrario».
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