Las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA han remitido una carta conjunta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la que le piden reducir ya las importaciones de cereal ucraniano y activar ayudas urgentes al sector.
Con motivo de la misiva, que busca denunciar la «crítica» situación que atraviesa el sector cerealista español, las asociaciones han recordado que el hundimiento de los precios en origen y el «imparable» aumento de los costes de producción han llevado a este mercado a una situación de pérdidas generalizadas, a pesar de que la climatología ha sido favorable este año.
«La campaña de cereales arranca con números rojos para nuestros agricultores», han advertido las organizaciones, que acusan a la Unión Europea (UE) de haber cometido un «grave error al permitir, sin control ni salvaguardas, una entrada masiva de grano procedente de Ucrania».
Así las cosas, han explicado que desde el inicio de la guerra, «las importaciones de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete, distorsionando gravemente los mercados y expulsando al cereal español de su propia casa».
Por ello, han repetido que en los últimos 20 años se han perdido cerca de un millón de hectáreas de cultivos herbáceos en España, desplazadas en su mayoría por cultivos leñosos, lo que evidencia una «profunda crisis estructural que amenaza la viabilidad de los cultivos tradicionales».
«Si hoy España mantiene cierta producción cerealista es gracias al esfuerzo de los agricultores y a la innovación en semillas e insumos. Pero eso no basta frente a un mercado desregulado que les deja vendidos», han afirmado. «El campo español no puede ser moneda de cambio geopolítico. Si no se actúa ya, miles de explotaciones desaparecerán en los próximos meses», han concluido.