«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Los embalses españoles, bajo mínimos como consecuencia de la sequía

Uno de los embalses de la provincia de Orense

Esta situación de sequía está afectando muy negativamente a los embalses españoles, que, en algunas zonas, se hallan en un estado manifiestamente precario


En lo que se refiere al ámbito meteorológico, el comienzo de la estación otoñal está resultando anómalo. Las temperaturas son más elevadas de lo habitual y, con las altas presiones instaladas sobre la península, la lluvia se ha tornado, de un mes a esta parte, en un fenómeno prácticamente extraordinario. En Madrid, por ejemplo, no llueve desde el mes de agosto.
Esta situación está afectando muy negativamente a los embalses españoles, que, de media, están al 38% de su capacidad total y que, en determinadas zonas, se hallan en un estado manifiestamente precario. Es el caso de las cuencas del Júcar y del Segura (tradicionalmente secas), cuyos pantanos están a un 25 y un 14 por ciento respectivamente (el pasado año por estas fechas se hallaban ambos en los alrededores del 26%).
El contexto en la provincia de Córdoba no es menos grave. Allí, el nivel medio de los embalses es el 28,44 por ciento de su capacidad, cuando, el año pasado por esta época, se encontraban al 46 por ciento. Asimismo, tal y como recoge el digital ‘Cordópolis’, ninguno de los once más importantes pantanos de la región está por encima del 50 por ciento de su capacidad total.
Más preocupante aún es el panorama en la provincia de Jaén, donde los embalses pierden agua a ritmo notable y se hallan en un 26 por ciento de su capacidad.
En el conjunto de Andalucía la situación es algo más halagüeña que en las provincias de Córdoba y Jaén: los embalses están al 37 por ciento de su capacidad total. Una cifra que contrasta con la que presentaban aquéllos en los albores de la estación otoñal del pasado año: algo más de un 50 por ciento.
En la cuenca del Duero, por su parte, la diferencia de este año respecto al pasado raya en lo inverosímil, en lo increíble. Mientras este año los embalses se encuentran en un 32% de su capacidad total, el pasado, por estas fechas, presentaban un positivo 61,26%. Ello es indicativo de la magnitud de la sequía que ahora adolece España.
Este pésimo estado de la cuenca del Duero influye notablemente en la situación general de los pantanos en Castilla y León, cuya porcentaje medio es el 32 respecto a su capacidad total. Una cifra que constituye prácticamente la mitad de la del curso pasado en el principio del otoño (60 por ciento).

La cuenca del Tajo y la Comunidad de Madrid

En Madrid, por el momento, la situación no se antoja ni mucho menos tan preocupante como en otros puntos de España. Allí, los pantanos están a un 58% de su capacidad total, lo que constituye un cifra trece puntos porcentuales inferior a la del pasado año por estas fechas.
Algo peor es el panorama si atendemos al conjunto de los embalses de la cuenca del Tajo (no sólo a los de la Comunidad de Madrid). Así, se encuentran en un 40% de su capacidad total como consecuencia de la penosa situación de los de Castilla-La Mancha, donde las lluvias han escaseado, y mucho, en los últimos tiempos. En esta comunidad, los pantanos no llegan a un 20% de su capacidad total.
Por el bien de los castellano-manchegos y del conjunto de los españoles, el prolijo veranillo de San Miguel que vivimos no debería prolongarse mucho más tiempo.

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter