El gran apagón del 28 de abril de 2025 en toda la península afectó a la práctica totalidad de los supermercados a excepción de uno: Mercadona, de Juan Roig, que logró mantenerse operativo gracias a sus propios sistemas de emergencia. Mientras comercios, bares, trenes, semáforos y hasta centros de salud se veían obligados a echar el cierre por la falta de suministro eléctrico, los establecimientos de la cadena valenciana resistían como pequeñas islas de luz en medio de la oscuridad.
La clave de esta resistencia fue la inversión previa en grupos electrógenos que garantizan a Mercadona una autonomía de hasta 24 horas frente a fallos en la red eléctrica. Esta previsión permitió que, mientras otras cadenas como Carrefour, DIA o pequeños comercios cerraban sus puertas, los supermercados de Juan Roig siguieran vendiendo productos a una población que, en muchos casos, vació rápidamente las estanterías para abastecerse de lo esencial.
Un ejemplo muy ilustrativo se vivió en el centro comercial Puerta de Europa de Algeciras, el principal del Campo de Gibraltar. Allí, todas las tiendas quedaron inutilizadas tras el apagón pasadas las 12.30 horas… todas salvo Mercadona, que continuó atendiendo a los clientes bajo la luz proporcionada por sus generadores propios. «Nos ha servido más Juan Roig durante el apagón que Pedro Sánchez«, comentaba irónicamente una vecina, reflejando el sentir de muchos.
En la provincia de Granada, la situación fue similar: los 37 supermercados de Mercadona siguieron funcionando sin contratiempos, mientras el resto del tejido comercial sufría las consecuencias del corte eléctrico. Usuarios en redes sociales compartieron fotografías con mensajes como «todos los comercios a oscuras menos Mercadona» o elogios al empresario valenciano: «Juan Roig es un genio, siempre va un paso por delante. Ojalá la Administración pública tuviera su eficiencia».
Aunque algunos establecimientos puntuales de otras cadenas, como algunos centros de El Corte Inglés o ciertos Lidl, también disponen de generadores de emergencia, la mayoría no pudo evitar la paralización total de sus actividades. Esta diferencia puso en evidencia la importancia de invertir en infraestructuras de respaldo, algo que, en este caso, proporcionó a Mercadona una ventaja competitiva incuestionable en una jornada histórica para el sector y el país.